Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Pescando votos en pecera ajena

El massismo gotea y humedece su propio espacio, mientras espera no caer en la polarización entre los votantes oficialistas del “sí, se puede” y los del kirchnerismo.
Pescando votos en pecera ajena. Diagonales platenses La Nueva. Bahía Blanca

Se despejó el panorama político. Una elección primaria que se “nacionalizó” terminó ordenando la “gran final” electoral de octubre próximo en la provincia de Buenos Aires.

En síntesis, el elector apostó por el mensaje de “futuro esperanzador”, consolidando de algún modo el cambio propuesto por el presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal, de acuerdo al apretado resultado electoral con Unidad Ciudadana, expresión liderada por Cristina Fernández de Kirchner.

El riesgo de pérdida de empleo, la inseguridad y los precios que han complicado el “bolsillo” de la economía familiar, claramente no han sido expresados en las urnas de las PASO.

La Gobernación de calle 6 retomó la gestión para continuar con la “transformación en profundidad” que dice Vidal está haciendo en la Provincia.

Pero, en los laboratorios técnicos, los encargados de analizar y proyectar los últimos resultados obtenidos en la PBA son el estratega jefe de Gabinete, Federico Salvai, y el secretario de comunicación, Federico Suárez. Ninguno lo dice, pero sospechan que puede existir una mutación de votos de la tercera o cuarta fuerza que permita mejorar los porcentajes electorales de Cambiemos, con la supuesta lógica de evitar una victoria electoral en octubre de la expresidenta CFK.

El massismo gotea y humedece su propio espacio, mientras espera no caer en la polarización entre los votantes oficialistas del “sí, se puede” y los del kirchnerismo.

En las diagonales dicen que “al final, no era tan ancha la amplia avenida del medio que decía el Frente Renovador” y especulan que el pensamiento de la socia del tigrense, Margarita Stolbizer es más cercano a la línea “angelical” de Cambiemos contra el kirchnerismo duro que las líneas peronistas entre los “renovadores” de Sergio Massa. Los votos pejotistas de Florencio Randazzo también pueden migrar. Demasiados signos de interrogación.

Dentro de la Legislatura también proyectan la fresca tendencia electoral en Cambiemos junto a sus socios de la UCR, capitaneados por el vice Daniel Salvador. Independientemente del escrutinio definitivo en toda la Provincia, el oficialismo macrista lograría quórum propio en el Senado y quedaría cerca de lograrlo en Diputados. De consolidarse en octubre dicho escenario, Vidal tendría un espacio parlamentario con supremacíade “amarillos” para la segunda parte de su gestión bonaerense. En el caso puntual de la Sexta, el reparto de las 11 bancas de diputados podrían ser 6 para Cambiemos, 3 para Unidad Ciudadana y 2 para los “renovadores” de Massa.

Para el radicalismo bonaerense, se trató de un avance en silencio. Primero porque consagrará, con seguridad, un legislador provincial más y un diputado nacional más. Segundo porque vence–con un radical como cabeza de lista- en una docena de distritos donde gobierna el peronismo. La cuenta arroja un balance positivo.

Ningún radical siente que los números favorables resultan suficientes. Para algunos, la participación en el gobierno debería ser más activa. Es un reclamo fundamentado en la historia que no sensibiliza al Pro.

En todo caso, no son pocos quienes imaginan la necesidad de encontrar un rol político dentro del frente Cambiemos. Ese rol político estaría dado por la necesidad de profundizar cambios político-institucionales en la Provincia, cuya representatividad y esquema organizativo responden a realidades superadas hace décadas.

Con la maquinaria de desprestigio y operaciones mediáticas a pleno, algunos ya adelantan lecturas políticas que pueden darse apenas se conozca el resultado de la “final” electoral de octubre, porque el “día después” debería empezar una necesaria etapa de reconstrucción en la estructura tradicional del peronismo con un liderazgo claro.

La intendenta Verónica Magario (“bastión peronista” de La Matanza donde votan cerca de un millón de personas) puede quedar bien parada por ser quizás la mayor aportante de votos en la canasta de Unidad Ciudadana de CFK. En una potencial carrera para competir por la Gobernación 2019 suman al mediático alcalde lomense Martín Insaurralde por un PJ “renovado”.

En esa prematura pulseada, claro, habría que anotar ni más ni menos que a “Mariú” Vidal quién seguramente vaya por su reelección gubernamental por el frente oficialista Pro-Cambiemos.