Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

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La vereda de Faiazzo

Escribe Mario Minervino

Hace 69 años, en diciembre de 1945, la confitería La Central, de Juan Faiazzo, celebró su primer año de funcionamiento en el nuevo local de Alsina 27, habilitando un novedoso servicio de mesas en la vereda.

Establecimiento clásico de la ciudad en el rubro confitería y bombonería, fue Juan Faiazzo, calificado empleado de la firma, quien, luego de adquirir experiencia en la preparación de pasteles, bombones, sandwiches, caramelos y frutas abrillantadas, logró comprar ese comercio en 1922, cuando la casa funcionaba en Chiclana 127.

Uno de los jalones trascendentes de su progreso fue la construcción, en el año 1944, de un moderno edificio situado en la calle Alsina, vecino al bar Boston, diseñado por el arquitecto Raúl Costa Varsi, “una obra de elevada concepción estética”.

Organizado en dos niveles, en la planta alta funcionaba la confitería que, durante muchos años, fue el lugar preferido de los bahienses para tomar un copetín y organizar sus fiestas más importantes.

En ese amplio salón de té las reuniones eran amenizadas por una orquesta propia de La Central y destacados conjuntos musicales especialmente invitados.

En 1945, al cumplir su primer aniversario en el lugar, Faiazzo organizó una gran fiesta en el salón y, además, inauguró un espacio de mesas y sillones de estilo tropical, “propios de la temporada...”, ocupando la vereda.

“Disfrute por las tardes y la noche del aire fresco frente a la Plaza Rivadavia y no se olvide de gustar a las vez ricas cremas heladas, manjares de verano, deliciosas bebidas heladas”, proponía la casa a los bahienses.

La Central Faiazzo marcó una época en el comercio local. Aquel histórico edificio, cuya época dorada todavía se recuerda, es ocupado actualmente por una librería.