Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Nuevas formas de tratar la basura

La propuesta del municipio de modificar, en su esencia, el histórico esquema del tratamiento de residuos sólidos urbanos (la basura) es parte de un cambio cultural imprescindible de cara al futuro de la ciudad, al cuidado del medio ambiente y a una de las principales preocupaciones para quienes tienen la responsabilidad de generar la mejor calidad de vida posible en las ciudades del siglo XXI.

En la Argentina, de acuerdo con estudios oficiales, cada habitante genera casi un kilo de basura por día, la cual es depositada en alguno de los 130 predios de disposición final o, en el peor de los casos, en los cientos de basurales a cielo abierto que se fueron estableciendo en el país. Según estimaciones, la cantidad de residuos se incrementará un 24% hacia 2025.

Estas cifras, proporcionadas por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, dependiente del Ministerio de Salud y Ambiente de la Nación, preocupan por los efectos que la situación pueden causar. Es que, además de contaminar el medio ambiente, estos basurales sin control ni monitoreo son transmisores de varias enfermedades, muchas de ellas mortales.

Para tratar de frenar esta tendencia, el Ministerio de Salud y Ambiente de la Nación lanzó tiempo atrás una iniciativa con el nombre de Estrategia Nacional para la Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (Engirsu), que apunta a “buscar que la población tome conciencia del manejo racional de los residuos mediante la educación y el reciclado”. Además de disminuir la cantidad de residuos, el plan pretende generar oportunidades económicas y de empleo a partir del uso eficiente de los recursos.

La gestión de residuos no planteaba mayores dificultades en tiempos pasados, cuando la población era pequeña y el terreno disponible para su asimilación era importante. Con el desarrollo de las ciudades, esta problemática se incrementó y su mal manejo comenzó a originar los primeros problemas ambientales, convirtiéndose en una cuestión a resolver desde otra perspectiva, al tiempo de asumir que la basura es en realidad un volumen de restos de distintos materiales que admiten ser recuperados, comercializados y reutilizados.

Por eso resulta importante el objetivo municipal de poner en marcha el esquema de separación en origen, instrumentar medidas que apunten a reducir la generación de basura y brindar el necesario apoyo a la generación de grupos de trabajo que se encarguen de recuperar los bienes reciclables. Son cambios de hábito y culturales necesarios e impostergables.