Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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El terreno de Muñiz

Por Mario Minevino

Hace 95 años, en el mes de abril de l año 1919, el vecino Antonio Muñiz adquirió el terreno que le permitió ampliar las instalaciones de su hotel La Central.

No era habitual, en aquel tiempo, que saliera a remate un espacio tan estratégico como el de aquel mes de 1919, cuando se puso a disposición de los oferentes el importante terreno de O’Higgins 19 al 23, de poco más de 600 metros cuadrados, una ubicación privilegiada en la calle que, por entonces, se consideraba el centro comercial y de actividades generales de la ciudad.

De antemano se preveía que dos poderosos empresarios locales participarían de la puja. Se trataba de Antonio Muñiz y Diego Meyer, quienes eran dueños de las propiedades linderas al terreno en cuestión. La base de la subasta se fijó en una cifra considerable: 30 mil pesos argentinos.

Comenzado el remate, a cargo del señor Prommel, abrió las ofertas Muñiz, cuya primera oferta ascendió a los 35 mil pesos.

De inmediato empezó, primero de mil en mil y luego de cinco mil en cinco mil, la pelea entre los dos mencionados interesados, hasta que, por último, Meyer estableció una inesperada oferta de 90 mil pesos, mucho más allá de los límites previstos inicialmente por su rival Muñiz.

Cuando parecía que la pelea terminaba, y luego de un prolongado y expectante silencio, Muñiz subió 500 pesos. Interrogado Meyer con la mirada por el martillero, este movió su cabeza en gesto negativo, admitiendo así la derrota.

Muñiz, después de mostrarse dispuesto a pagar 90.500 pesos, se quedaba con esa porción de tierra. De inmediato el adquirente fue felicitado por todos los circunstantes, quienes no tardaron en ensalzar “el amor hacia Bahía Blanca y su confianza en el provenir” de los participantes.