Piedrazos, tiros y dos aprehendidos

Redacción de La Nueva.

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Las muestras que traían algunos efectivos policiales en sus manos eran elocuentes: pedazos de ladrillos, baldosas enteras y trozos de vidrios.

Lo peor ya había quedado atrás. ¿Qué fue lo que pasó? Segundos después del gol de Sarmiento, algunos plateístas huyeron despavoridos de sus lugares a causa de proyectiles que venían desde afuera del Carminatti, más precisamente desde calle Chile, y que caían cerca de los pupitres de prensa, las butacas destinadas a los visitantes y donde se encontraba mirando el partido un grupito de chicos de la Escuelita de Fútbol del club Olimpo.

"Un grupo de personas, que no sabemos si estaba o no dentro del estadio, rompió una puerta de chapa (que permite el ingreso para discapacitados) a patadas, y como sus integrantes no pudieron ingresar, comenzaron a arrojar piedras y elementos contundentes. Enseguida actuó un grupo de Infantería, que lo dispersó y lo alejó del lugar con disparos al aire de balas de estruendo", señaló el comisario Gonzalo Bezos, ahora jefe de la seccional Primera de la policía local.

Debido a esos incidentes, fue aprehendido un menor de edad por infringir la ley de Deporte.

Antes del partido, en el cacheo, fue aprehendido otro menor por contener un cigarrillo de marihuana entre sus prendas.

Según se pudo averiguar, algunos hinchas olimpienses salieron del estadio con la firme idea de ir a buscar a unos 20 simpatizantes de Sarmiento que festejaron el gol en zona de plateas. Como no pudieron entrar por donde intentaron, probaron arrojando todo tipo de proyectiles, hasta que fueron ahuyentados por los efectivos que actuaron rápida y eficientemente. No hubo heridos, pero sí corridas y momentos muy tensos.

Varios minutos después del cotejo, en la esquina de Angel Brunel y avenida Colón, un grupo de socios esperó al presidente Alfredo Dagna para pedirle explicaciones. Aunque la charla subió de tono varias veces, no sucedió nada fuera de lo normal.