Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Olimpo perdió bastante más que un simple partido frente a Estudiantes

La escuadra de Diego Osella cayó 1-0 en el Roberto Carminatti en el encuentro de ida por un lugar en la Copa Sudamericana, pero también perdió para la revancha a Mansilla, Herrera, Acuña, Villanueva, Quiroga y Encina.
Sin mirar, Joel Amoroso peina el balón que pretendía también Mauricio Rosales. Olimpo quedó muy condicionado en la búsqueda de clasificar a la Copa Sudamericana.

Por Pablo Andrés Alvarez / palvarez@lanueva.com

Olimpo no sólo perdió el cotejo de ida de la final por el acceso a la Sudamericana, sino que también quedó sumamente condicionado para la revancha, a disputarse el próximo fin de semana en el escenario de Arsenal.

Estudiantes fue superior en el balance general y se impuso 1-0 en el Roberto Carminatti, ante un Olimpo que no logró imponer su juego y llegará diezmado al segundo encuentro por las suspensiones de Marcelo Herrera, Jacobo Mansilla (ambos vieron ayer la roja) y Walter Acuña, Juan Quiroga y Cristian Villanueva (arribaron al límite de amonestaciones) y la lesión muscular de Hernán Encina.

En un primer tiempo de trámite parejo, el "Pincha" usufructuó una distracción del fondo aurinegro para sacar una diferencia que justificó, sobre todo, en el complemento, donde manejó los ritmos del partido.

El conjunto de Osella desarrolló 45 minutos iniciales interesantes, pero falló en la puntada final y lo terminó pagando caro, ya que en la etapa final nunca encontró la manera de presionar a su adversario en pos de conseguir la igualdad, más allá que halló una receta factible en el juego aéreo.

El elenco de Gabriel Milito tuvo como prioridad el buen trato del balóny la llegada con mucha gente al área rival.

Pero el dueño de casa, en ese lapso, también fue profundo e incisivo.

La diferencia radicó en la contundencia, porque el visitante lo plasmó en la red y la escuadra bahiense chocó contra Hilario Navarro o la falta de puntería.

En ese ida y vuelta, Sánchez Miño sacó rápido un lateral, Auzqui le ganó la línea a Villanueva y, tras caer en el área, nadie despejó el balón. Rosales usufructuó la desconcentración y tocó al medio para que Gastón Fernández marcara el 1-0 con el arco vacío.

Antes del pitazo de Baliño, Olimpo pudo empatar con un remate de Acuña que contuvo Navarro y Borrego, poco después, le dio a la parte externa de la red.

En el complemento, Estudiantes hizo aún más ostensible su dominio, porque con el control del esférico lejos de su arco, evitó la reacción de su adversario y el esperado acorralamiento.

Ante ello, el aurinegro no tuvo respuestas. Su intento de presión fue en vano y encima perdió a Encina en un momento crucial.

Pero no bajó los brazos en la búsqueda del empate y encontró en la pelota parada un arma con la que complicó a un rival que se sintió cómodo con la diferencia.

Entre los 20 y los 27, un cabezazo de Amoroso se fue apenas desviado, otro de Cobo encontró bien parado a Navarro y, en el más claro, un testazo de Herrera lamió un poste.

Tras esas situaciones, Estudiantes recuperó la compostura y las expulsiones de Jacobo Mansilla (derribó a Barbona en una contra) y Marcelo Herrera (por protestar la drástica sanción) simplificaron su labor de conseguir medio boleto a la Copa Sudamericana.