Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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En el teatro de Vélez, los líricos fueron Parnisari y Juani Sills

Una palomita de Ezequiel y un cabezazo del central permitieron que Olimpo le ganara 2-0 a un rival que atraviesa una clara crisis institucional. Por primera vez en el torneo, el aurinegro ganó dos partidos en fila.
Jacobo Mansilla se arroja a los pies de Nicolás Tripichio para impedir el avance del defensor. El volante mostró algunos destellos de su calidad en la pegada.

Por Javier Quintero / fquintero@lanueva.com

"¡Bienvenido al Teatro Colón del fútbol argentino!”, sostiene a los gritos la voz del estadio minutos antes de empezar el partido entre Vélez y Olimpo.

El mensaje se hubiera perdido en mi memoria de no ser que, por esas casualidades de la vida, ayer por la mañana con mi compañero de viaje decidimos realizar la visita guiada en el histórico teatro porteño.

La realidad es que no hay mucho en común y que la presentación suena exagerada. La única similitud puede llegar en un futuro. Porque mientras el teatro fue remodelado y luce brillante, el Fortín está en etapa de reestructuración.

De esta obra incipiente se aprovechó Olimpo, que tampoco es muy lírico, pero que con Diego Osella como director de orquesta ha recuperado la personalidad, el orden táctico y otros varios instrumentos importantes.

Por eso y mientras en el Colón brillan Martha Argerich y Daniel Barenboim con sus conciertos, en el aurinegro las obras destacadas llegaron mediante una palomita de Ezequiel Parnisari y un frentazo de Juan Ignacio Sills. Entre ambos le dieron el segundo triunfo en fila al aurinegro (2-0). No es poca cosa. De hecho, es la mejor racha de la temporada.

Olimpo estudió a su rival en los primeros minutos. Y es lógico. Si uno repasa la formación de Vélez, se encuentra con un piberío importante, con jugadores que no pasan los 30 partidos en Primera.

Pero poco a poco, la banda fue sonando mejor.

Los de arriba se fueron animando y de no haber sido porque Acosta se apresuró en su definición, el conjunto bahiense se hubiera ido arriba en el marcador al descanso.

De tanto estudiar el repertorio del rival, Olimpo se dio cuenta que había varias formas para lastimarlo. Y eso fue justamente lo que hizo en el arranque del complemento.

A los 2m. Mansilla sacudió el travesaño con un precioso tiro libre con chanfle y a los 9m., tras una pifia de Desábato, Acosta definió ancho y desviado otro mano a mano.

Olimpo era otro equipo. Sólo le faltaba el gol. Pero llegó el hit de la noche. Con un interprete inesperado, pero con una definición digna del teatro Colón del fútbol argentino.

A los 20m. Encina mandó un centro, Cobo no pudo cabecear y tras un intento de Acosta, la pelota le quedó a Mansilla. El volante izquierdo levantó la cabeza y vio a Parnisari en al área. El pelilargo se adelantó, anticipó a su defensor y con una preciosa palomita estableció el 1-0.

El silencio fue absoluto y poco después empezaron las peleas en la tribuna principal y los gritos de “Andate Russo”

Si bien Vélez intentó con los desbordes de Delgadillo y la potencia de Caraglio, Olimpo siguió siendo superior. Y lo ratificó a los 42m. cuando Encina envió otro córner al área y Juani Sills, justo un ex de la casa, le ganó a todos con su salto para el 2-0.

Para cuando se bajó el telón, el aurinegro ya tenía la historia resuelta. No será ovación, pero si un fuerte aplauso para este equipo que, de a poco, va sonando con más armonía.