Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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La defensa del plantel no resultó suficiente y Olimpo se quedó sin DT

El grupo de jugadores había pedido un partido más para Walter Perazzo, pero no hubo caso. Fue 0-0 en el Roberto Carminatti frente al conjunto de Florencio Varela y la salida del entrenador se hizo irrevocable.

Por Pablo Andrés Alvarez / palvarez@lanueva.com

No hubo gol, no hubo triunfo y no hay técnico. El presente de Olimpo es una negación constante y por eso Walter Perazzo dejó su puesto como director técnico tras el 0-0 frente a Defensa y Justicia.

El pedido del plantel a la dirigencia para extender a un partido más la confianza al entrenador no se cristalizó en la cancha.

Olimpo repitió errores casi calcados de las 9 presentaciones anteriores (contando la eliminación en la Copa Argentina) y ya no hubo defensa alguna para la primera persona que suele pagar los "platos rotos" en el fútbol: el entrenador.

Apenas si se notó un cambio de actitud, sobre todo en el segundo tiempo. Y que no alcanzó para vulnerar a un equipo que propuso un trámite abierto y que cambió golpe por golpe, como no muchos otros en el Roberto Carminatti.

La ecuación en este deporte es simple: un juego atildado conlleva a situaciones de gol frente al arco adversario.

Y eso es lo que le falta a este Olimpo modelo 2015. No cuenta con volumen futbolístico para arribar bien parado a los últimos metros, donde se definen los partidos.

Y aquí las culpas son repartidas: No son 100 por ciento de Klusener (o de quien le toque ubicarse como centrodelantero), porque no cuenta con más de una chance frente al arco por partido, pero cuando la tiene (como ayer), la dilapidó.

También hay cierta responsabilidad de los volantes, que casi siempre estuvieron más preocupados por la marca que por romper en ofensiva. A tal punto que el doble 5 (conformado por Blanco y Cobo) fue el más peligroso en el cuadrante mayor ajeno.

Y también de Perazzo, que en este tiempo no halló variantes para que su elenco se pare de tal manera que sume gente en el campo adversario y las opciones sean mayores por superioridad numérica.

Y existe una parte de culpa del plantel completo, que no mostró rebeldía para tomar decisiones individuales en pos de quebrar algo que colectivamente no se podía.

Todos estos factores se observaron en el primer tiempo. Olimpo no encontró opciones equipistas para ser superior a Defensa y Justicia. Estuvo ordenado en el fondo, pero no inquietó demasiado en ofensiva.

En el complemento hubo una mejoría anímica. Villanueva mostró carácter para pasar al ataque, Cobo y Blanco se complementaron para cortar y avanzar, Amoroso se animó con su buen manejo y Martínez intentó con su trajín por la derecha.

Pero el arco siguió cerrado. En parte porque Gabriel Arias tuvo una sólida tarde y otra porque los atacantes se nublaron en las definiciones.

Así como pudo ganarlo, también pudo perderlo. Porque Defensa no se refugió atrás y contraatacó permanentemente (incluso Rius estampó un remate en el poste).

Perazzo ya no estará en el banco y se abre un nuevo presente en Olimpo. Todo un desafío para quien venga...