Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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La fuente de Lola Mora comienza a recuperar su esplendor

Se terminó parte del trabajo de limpieza de las piezas que conforman la singular obra. Los capullos de la gran artista tucumana fueron hallados de manera fortuita en Bahía Blanca.

Fotos: Pablo Presti-La Nueva.

Por Mario Minervino / mminervino@lanueva.com

   Blanca y radiante. Así lucen las partes de la fuente de Lola Mora ubicada en el playón de la Universidad Nacional del Sur en la avenida Alem al 1200, luego de quedar descubiertas sus esculturas, al terminarse parte del trabajo de limpieza de las piezas que conforman la singular obra.

   La recomposición y puesta en valor del conjunto escultórico comenzó hace tres meses y estará terminado en alrededor de 30 días, en coincidencia con los 40 años de inaugurado, en 1978.

Andrés y Braian González, dos de los operarios que limpiaron las esculturas a cepillo y jabón.

   Las intervenciones incluyeron el retiro de parte del revestimiento de la fuente, cerámica tipo venecita, la reparación de las muchas fisuras existentes y la ejecución de un nuevo revestimiento en los muros del contorno de la fuente.

   La limpieza de las esculturas de mármol de Carrara se llevó adelante mediante un cepillado manual con agua y jabón blanco, aplicando un hidrolavado final a baja presión.

   Mauricio Reyes (en la foto, junto a su hijo), titular de la firma responsable de la obra, detalló la labor ejecutada en las esculturas.

   "Fueron 160 horas de trabajo, organizados en tres días con cuatro operarios. Un trabajo hecho con cepillo, con mucho esmero y dedicación porque había mucho que quitar con agua y jabón blanco", señaló.

   La limpieza permitió el retiro del sarro, algas y distintas incrustaciones, producto del paso del tiempo y el clima.

   Está pendiente la colocación del solado perimetral a la fuente --un piso atérmico de alta resistencia-- y de la baranda de vidrio perimetral en reemplazo de la reja original, ya retirada.

El resto

   Además de la readecuación de la fuente propiamente dicha, la obra integral --con una inversión de un millón de pesos-- incluyó mejoras en la playa de estacionamiento, generando accesos peatonales y bicisendas --por demás necesarios-- además de la colocación de bicicleteros, papeleros, bolardos y pintura de canteros, mástiles y pasamanos.

La historia

   Las esculturas que integran la fuente de Lola Mora fueron halladas de manera fortuita en un depósito del parque Independencia.

   El hecho ocurrió en 1967, cuando el vecino Miguel Peñuñuri buscaba una jaula para utilizar en la despedida de soltero del ex basquetbolista Atilio Fruet.

   Entendido en arte, Peñuñuri advirtió las piezas arrumbadas en un depósito del paseo e identificó la firma de Dolores "Lola" Mora al pie de uno de los pétalos.

   Hecha las averiguaciones del caso, se verificó que se trataba de una donación realizada por la familia de Miguel López Francés a la Universidad Nacional del Sur, un conjunto de obra que había adquirido quien fuera impulsor de la creación de la universidad en la década del 50, en la subasta, realizada en la Capital Federal, de bienes de la mansión de la familia Paz Anchorena.

   Hecho el hallazgo se conformó la comisión encargada de rescatar el conjunto, en una labor que llevó diez años de marchas y contramarchas hasta definir el proyecto final y su ubicación.

   La fuente fue diseñada por el arquitecto José María Pascualetti e inaugurada en 1978, como un obsequio de la universidad a la ciudad, en el año del sesquicentenario fundacional.

   El conjunto está compuesta por un piletón que contiene el conjunto escultórico, formado por un conjuntos de platos superpuestos, sostenidos por columnas ornadas con trigo y flores, de autor desconocido.

   A sus lados se ubican dos capullos de rosas de la escultora tucumana, abrazos por ninfas en distintas posiciones.