Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

Se viene la revolución del shale gas, pero todo parece definirse lejos de Bahía

Varios proyectos multimillonarios que tendrán real incidencia en la ciudad, comienzan a ser impulsados en otras partes del país. Se habla de una planta de licuefacción, gasoductos y nuevos proyectos petroquímicos cuya concreción se dará en este o en futuros gobiernos.

Adrián Luciani / aluciani@lanueva.com

   Más temprano que tarde y más allá de la crisis que envuelve a la economía nacional, Bahía Blanca será sede de una verdadera revolución en materia de energía.

   Su posición estratégica frente al shale gas de Vaca Muerta la termina de poner en el epicentro de un proceso productivo de proporciones.

   Sin embargo, pese a las multimillonarias inversiones en juego y pese a la puja de intereses protagonizada por empresas nacionales e internacionales de primer nivel, en nuestro Pago Chico, parece que nada de eso estuviese pasando.

   Por eso quizás hoy sea el momento adecuado para empezar a poner sobre el tapete un tema de enorme importancia para Bahía Blanca.

   Por lo menos es necesario hacerlo antes que todos los proyectos en danza lleguen enlatados, encorsetados, y haya que digerirlos irremediablemente como parece haber ocurrido con el ramal ferroviario entre Ingeniero White y la localidad de Añelo.

Licuar el gas neuquino

   Pese al silencio de radio imperante, se sabe del interés concreto de más de una firma por construir una planta que licuefacción del gas que llegue de Vaca Muerta.

 

   Esta serviría no sólo para exportar por barco el gas que sobra en verano, sino que en invierno sería transportado por buques metaneros  hasta una  barcaza que se emplazaría frente a Buenos Aires, en el Río de la Plata, donde luego de ser regasificado podría ser inyectado a la red metropolitana.

   A esta iniciativa  debe sumarse el interés concreto de YPF por duplicar las instalaciones de Profertil, más la megainversión pendiente de Dow.

   Con 190 años de historia y el único puerto de aguas profundas del país, --que en los papeles es autónomo--, la ciudad y sus vecinos deberían saber "de qué se trata" y definir las mejores alternativas posibles. Buena parte de su futuro les va en eso.

En el centro de la escena

   Obviamente ninguno de los mencionados megaproyectos fue definido, pero por su proximidad al gas neuquino y su presente petroquímico, todas las miradas están puestas en Bahía Blanca.

   Días atrás se conoció oficialmente la firma de un memorándum de entendimiento entre  la texana Excelerate Energy LP y Transportadora de Gas del Sur SA (TGS) para colaborar conjuntamente en la evaluación de un proyecto de licuefacción en la ciudad.

   El objetivo es estudiar la viabilidad técnica y comercial de licuar y exportar gas natural durante la temporada de verano y reducir las necesidades anuales de importación de gas natural de Argentina.

   Es decir, realizar el proceso inverso al que se desarrolla en el puerto local desde 2008, donde el gas licuado llega en barco y se regasifica para luego ser volcado en los gasoductos.

   Se espera que el estudio se complete a fines de 2018, momento en el cual Excelerate y TGS compartirán los resultados con funcionarios gubernamentales y de la industria y decidirán sobre las acciones a seguir para la implementación del proyecto.

   “Dada la alta estacionalidad del consumo de gas natural de Argentina, el GNL ha jugado un papel fundamental para satisfacer la demanda de energía del país”, declaró el Director Comercial de Excelerate, Daniel Bustos. 

   “Este proyecto mejorará significativamente la capacidad de Argentina para maximizar el uso de los recursos locales al permitir un desarrollo más predecible de la producción de gas de esquisto al tiempo que reduce los costos generales de importación de GNL”, agregó.

   Por parte de TGS se está llevando a cabo un importante proyecto dirigido al transporte y acondicionamiento de la producción de gas natural derivado de Vaca Muerta.

   “Realizar la producción de GNL a través del Proyecto será clave para promover el desarrollo de gas no convencional, ya que permitirá expandir la escala del mercado de gas, aumentando las oportunidades de exportación, luego de haber cumplido con las necesidades del mercado interno en Argentina”, afirmó el Director Comercial de TGS Néstor Martín.

“Bahía, lugar ideal”

   Por su parte, Javier Gremes Cordero, CEO de TGS, explicó que tanto esa compañía  como Excelerate presentan facilidades para poner en marcha un proyecto en forma conjunta.

   “En la planta del complejo General Cerri, de Bahía Blanca, procesamos metano proveniente del gas y en condiciones de ser licuado. Además, tenemos el puerto Galván cerca, lo que nos permite exportar con comodidad”, indicó. 

   “Excelerate tiene barcos regasificadores y todos estos factores hacen que consideremos a Bahía Blanca como el lugar ideal para desarrollar la apuesta”, agregó.

   “La idea es tener a fin de año los datos listos, para tomar una decisión. En caso de avanzar con el proyecto, esperamos llegar a exportar en el verano de 2020”, anticipó Gremes Cordero.

   También dijo que se está analizando la necesidad de instalar un caño troncal.

   "Esto pasa a ser imprescindible con un mayor volumen de gas. Este gasoducto impulsaría la exportación. Todos estos proyectos se vinculan”, puntualizó.

¿Se duplica el Polo?

   Hace un par de años comenzó a hablarse fuertemente de la posible duplicación del polo petroquímico por parte de Dow y  en mayo pasado Profertil anunció el inicio de estudios para construir una segunda planta de urea en Bahía Blanca.

   A fin de año estarán los resultados de las evaluaciones iniciadas para determinar la viabilidad de un nuevo tren de producción de urea granulada que llevará la producción de 1,3 millones de toneladas anuales a más de dos millones.

   El estudio de factibilidad cuenta con el soporte técnico que está desarrollando Haldor Topsoe, una compañía danesa de gran prestigio y que proveyó de tecnología de amoníaco a Profertil desde sus orígenes.

   Haldor Topsoe está siendo  acompañado en el estudio  por Saipem de Italia (ex Snamprogetti) que fue el tecnólogo de urea y contratista a cargo del proyecto llave en mano de la planta original.

   Las versiones señalan que este no es el único proyecto que tiene en mente YPF (propietaria del 50 por ciento de Profertil), sino que también habría alguno más para el área de Bahía Blanca, además del tren Norpatagónico.

Un fuerte competidor

   Pero más allá de su proximidad y posición estratégica en relación a Vaca Muerta, no todo está asegurado para Bahía Blanca en relación a lo que pueda venir del megayacimiento neuquino.
Es sabido que al proyecto local de construir un gasoducto desde Anelo y levantar una planta de licuefacción de gas para exportarlo en verano, le ha surgido un competidor de peso en el grupo Techint.

   Ya se conoció que el grupo que controla a Transportadora de Gas del Norte (TGN) presentó un proyecto para unir la localidad neuquina con San Nicolás, en el norte de la provincia de Buenos Aires.

   La obra contempla el tendido de un caño de entre 30 y 36 pulgadas, con capacidad para  transportar cerca de 25 millones de metros cúbicos diarios de gas.

   La iniciativa está en estudio y no se sabe quién pondría los 1.200 millones de dólares necesarios para concretarla.

   Para Techint sería un muy bien negocio, no sólo por el gas, sino porque podría aportar las tuberías necesarias mediante su compañía Ternium Argentina (ex Siderar).

¿Sin políticas de Estado?

   Todo este proceso parece enmarcado por la ausencia de políticas de Estado concretas sobre un tema estratégico para el país como la riqueza de Vaca Muerta.

   Desde el gobierno se anuncia que en cuatro años se duplicará la producción en el país, con una inversión de 15 mil millones de dólares, algo que según varios especialistas resulta a todas luces exagerado.

   Sin embargo, para Bahía Blanca existen chances concretas de ver hecha realidad la tercera etapa de desarrollo de su polo petroquímico.

   La primera se inició en 1969 y la segunda en la década del 90.

   Aunque el tema siga escondido debajo de la alfombra, más pronto que tarde las convidadas de piedra de esta historia: Bahía Blanca, Río Negro y Neuquén, deberán ser llamadas a opinar y discutir sobre cuestiones que las  tocan muy de cerca.