Pasaron más de 8 meses y la obra de semipeatonal en Alsina no llega a su fin
Los comerciantes siguen reclamando una pronta conclusión de los trabajos, pero no creen que se termine antes de fin de mes. Las complicaciones en el tránsito son otro efecto negativo.
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Maximiliano Allica mallica@lanueva.com
El 9 de enero la Municipalidad de Bahía Blanca anunció el inicio de la obra de semipeatonalización de dos cuadras de Alsina, entre Soler y Dorrego, “con una inversión de 15 millones de pesos y 5 meses aproximados de plazo de obra”, según sus canales oficiales de comunicación.
Transcurridos más de 8 meses, todavía no existe una fecha de terminación de los trabajos que darán continuidad a la propuesta de trazado urbano ya existente en Alsina, entre Soler y San Martín, y O'Higgins, entre Chiclana y Brown.
La demora genera el malhumor de los comerciantes de la zona, ya que a la difícil coyuntura económica suman la incomodidad para los clientes de acceder al sector.
La mayoría de los dueños e inquilinos de locales creía que tendría la obra lista antes del Día del Padre, aunque ahora ven cómo se les escurrió el Día del Niño e incluso los más pesimistas temen que la remodelación no se complete para el Día de la Madre, a mediados de octubre.
Semanas atrás desde la comuna se dejó trascender que las tareas se completarían a fines de este mes, la misma versión que había corrido en julio.
No obstante, tanto los comerciantes como el Sitraic, gremio que nuclea a los trabajadores que llevan a cabo la semipeatonalización, consideran que habrá que esperar al menos hasta septiembre.
Problemas entre la empresa constructora y el sindicato, días de lluvia y fallos de cálculo en algunas labores fueron corriendo la fecha de apertura.
En el último caso, por ejemplo, se cuentan los movimientos de cables de energía en la esquina de Alsina y Lamadrid, que supuestamente iba a estar cerrada por 10 días pero el impedimento de paso vehicular se viene extendiendo mucho más de lo previsto.
Los embotellamientos de tránsito son otros de los efectos colaterales de tener cerradas dos cuadras del microcentro, además de las quejas de los vecinos por la suciedad propia de toda obra.
En cuanto a los vehículos, el inconveniente en el centro se acentúa por los cortes de calles en torno al Banco Nación, tras el incendio del 28 de julio.