Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Vidal anunció reformas en la Policía Bonaerense y prometió más efectivos en las calles

La gobernadora dio a conocer nuevas medidas que impulsará enfocando hacia "la transparencia, la profesionalización de la fuerza, el equipamiento y la modernización de los sistemas".

Fotos: NA

  La gobernadora María Eugenia Vidal anunció hoy una nueva reforma en la Policía Bonaerense, la segunda desde el comienzo de su gestión, que incluirá la incorporación de 6.500 nuevos efectivos en las calles, "para que la gente esté más segura".

  Durante un acto que encabezó en la sede de la Superintendencia de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado de la localidad de Ramos Mejía, en el partido de La Matanza, Vidal hizo hincapié en los cambios que ya se implementaron y dio a conocer nuevas medidas que impulsará enfocando hacia "la transparencia, la profesionalización de la fuerza, el equipamiento y la modernización de los sistemas".

  Al respecto, confirmó que se pondrá en marcha un nuevo sistema informático que reemplazará al Word estándar que actualmente se usa en las comisarías: permitirá realizar estadísticas y la "geo-referenciación de los ilícitos" para optimizar la cobertura en la calle y, a la vez, asegura que todas las denuncias lleguen a la Fiscalía.

  La reforma apunta además a una reorganización de quienes cumplen tareas administrativas y la unificación de estructuras que permitan liberar más efectivos para que cumplan tareas en la vía pública: según se estima, en 2019 unos 6.500 agentes pasarán de realizar tareas administrativas y estarán custodiando las calles, con énfasis en zonas más vulnerables.

  También se implementará un nuevo proceso para la solicitud de carpetas médicas que aporte transparencia, ya que desde que el sistema se digitalizó se logró reducir hasta un 40 % las licencias policiales, se informó oficialmente.

  Respecto del nuevo mecanismo de ascensos, se hará hincapié en el mérito y la aprobación de cursos obligatorios y exámenes rigurosos (uno de salud, otro atlético de condiciones físicas para perseguir el delito y otro intelectual) por sobre la antigüedad.

  También anunció que se colocarán postes digitales con la App "Seguridad Provincia", por lo que a los vecinos les resultará más fácil realizar una denuncia: esos equipos estarán colocados en las zonas más conflictivas, en organismos públicas (como ARBA, IOMA y demás), eventos provinciales, fiestas municipales y estaciones de tren.

  La gestión de Vidal también apunta a lograr una mayor agilidad en la exoneración de efectivos: se va a eliminar la cantidad de pasos necesarios para cumplir con el trámite y se publicará un registro de aquellos efectivos que fueron desplazados junto a la implementación de un sistema de seguimiento "para saber dónde están y qué están haciendo".

  "Sabemos que los vecinos de la Provincia siguen inseguros y que no alcanza con lo que hicimos, por lo que empezamos una segunda etapa de reforma de la Policía para profundizar y continuar peleando contra las mafias que están dentro" del cuerpo, señaló Vidal.

  Y, acompañada por el ministro de Seguridad de Buenos Aires, Cristian Ritondo, agregó: "No vamos a parar de pelear contra todo lo que tengamos que pelear para que la gente esté más segura y para que de una vez por todas pueda confiar en su policía de la Provincia. Tenemos un equipo de gente que en cada comisaría controla lo que pasa para tener la policía que los bonaerenses nos merecemos".

  La mandataria resaltó que ese cambio no se producirá "de un día para el otro, porque fueron muchos los años con gobiernos mirando para el otro lado, o pensando que el problema se acababa con una purga de mil o dos mil policías", pero garantizó que pronto habrá "más y mejor presencia policial en las calles".

  "Durante décadas, el mensaje que recibió (la fuerza de seguridad) era que tenía que arreglarse sola: sola para sobrevivir, sola para su equipamiento, sola para combatir el delito. Mientras tanto, el acuerdo (con el ejecutivo provincial) era mirar para el otro lado y no enterarse de las cosas malas que pasaban adentro. Eso, en el 2015, se terminó", subrayó.

  En ese sentido, dijo que se sentía "orgullosa" de la policía que se está construyendo y remarcó que "no hacemos una purga, sino que desarrollamos una política de control permanente" que ya dejó "a más de once mil policías fuera de la fuerza, algo que nunca sucedió antes".

  La reforma propuesta por la gobernadora no solo contempla la incorporación inmediata de 1.000 policías "que estaban detrás de un escritorio" a las calles, "con un entrenamiento previo", sino incrementar esa cifra adicional a 6.500 el año próximo, porque "la gente quiere que controlemos, que estemos ahí donde tiene miedo", apuntó. (NA)