Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

Los bomberos de Cabildo necesitan una mano de la comunidad

El Jefe del cuartel de bomberos se refirió a la importancia de la vocación.

   Ser bombero es una de las vocaciones que más manifiestan los niños, acaso maravillados con el equipamiento de estos hombres de rojo, por sus grandes y llamativos vehículos y por su disposición a combatir siniestros y salvar vidas.

   En Cabildo, cada año más jóvenes realizan los cursos formativos de seis meses para sumarse al cuerpo de voluntarios que desde hace 37 años se desempeña en la localidad.

   Daniel Fernández, que nunca pudo ser bombero --"vivía en el campo, a una distancia que me impedía entrar al cuerpo"--, hoy preside esa entidad y dedica gran parte de su tiempo a analizar y mejorar el funcionamiento de la institución.

   "Es una pasión que llevamos adentro, a veces paso más horas acá que en mi casa", señala el directivo en la cocina del cuartel de Vieytes y Larrea, un edificio cuya tranquilidad poco dice de la intensa actividad que desempeña el cuerpo a lo largo del año.

   Hoy trabajan en el lugar 18 bomberos activos, con la particularidad de que cada año son más las mujeres --ahora son seis-- que se inclinan por integrarse a la institución.

   Lejos de aquel calificativo de ser "el sexo débil", todas realizan su trabajo a la par de los hombres, sin ningún tipo de diferenciación en cuanto a derechos y obligaciones.

   A ese elemento humano se suma el vehicular: cuatro camiones, dos para atender incendios de campos, uno para rescates vehiculares y un cuarto mixto, que colabora en las dos situaciones anteriores.

Por un nuevo cuartel

   Hoy la Asociación se enfrenta con una delicada situación financiera, por cuanto el gobierno ha decidido una quita importante en el subsidio que entrega anualmente a todos los cuarteles de la provincia.

   "El dinero que recibimos ahora nos alcanza nada más que para tareas de mantenimiento", menciona Fernández, al tiempo de manifestar su preocupación con la idea sugerida desde el gobierno de que cada cuartel se mantenga con la ayuda de la comunidad.

   "Eso puede ser viable para los partidos con mucha población, pero en un pueblo como el nuestro pensar eso es imposible, no podríamos funcionar", indica.

   Hoy el gran objetivo de la Asociación es terminar el nuevo edificio, vecino al actual, que tiene un 60% de avance y que modificará de manera sustancial el funcionamiento de la institución.

   Fue diseñado por un "arquitecto-bombero" radicado en Ayacucho y dispone de los m2 necesarios para operar con comodidad, dando respuesta además a la condición mixta del cuerpo.

   "Contará con sector de guardia, vestuarios, un departamento para el casero, sala de capacitación y habitaciones para cuando haya visitas. Es una obra magnífica", señaló.

   El edificio que hoy ocupa el cuerpo tiene capacidad para la mitad de sus integrantes, el cual, a su vez, debería contar con 25 personas para cubrir la demanda que tiene.

La sirena

   Los bomberos de Cabildo son todos trabajadores, pero basta que se ponga en marcha la cadena de WhatsApp y suene la tradicional sirena --necesaria para que se declare la emergencia y se alerte al pueblo-- para que en pocos minutos lleguen al cuartel.

   En los meses de verano la mayor cantidad de salidas se relaciona con incendios de pastos.

   A lo largo del año la actividad más fuerte es atender accidentes viales, sobre todo ocurridos en la ruta 51.

   "Los bomberos son muy importantes para la comunidad. Este es un cuerpo con mucha formación profesional, cuyos integrantes hacen cursos todas las semanas y trabajan con una gran vocación. No se hace ningún tipo de diferencia: se acude y atiende a todos, sea quien sea el que lo necesita", agregó el directivo.