Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Marchegiani: "Espero que el debate sirva para dignificar a los artistas"

Marcos Marchegiani es multi-instrumentista y también tiene una postura definida acerca del arte callejero. Lo ve como una oportunidad para resistir y valorase.

Marcos Marchegiani. Archivo La Nueva.

   En muchos países se está implementando a nivel educativo la construcción del conocimiento a través de distintas habilidades que ofrece el arte callejero. Marcos Marchegiani es músico multi-instrumentista, toca en diferentes grupos, pero también es parte de espectáculos al aire libre.

   “Este debate invita a que podamos legitimar y socialmente dignificar el arte callejero y llevarlo a un espacio de valoración mucho más amplio. Nos invita a reflexionar sobre las expresiones artística que se desarrollan en la calle de la que salieron un montón de artistas. De hecho permite que todos los tipos de expresiones se puedan manifestar. Que cada barrio y artista genere su propia identidad”, aclaró Marcos.

   —¿Estás de acuerdo con la penalización?

   —No es el camino que se merece el arte callejero.

   —¿Qué cosas aprendiste trabajando en la calle?

   —En la calle uno tiene que captar la atención y concentrar a todo tipo de gente, sin importar el contexto sociocultural ni la edad. Esas herramientas son las que el sistema educativo demandaba en su momento. Ahora estamos en otro proceso. Nosotros intentamos que el hijo, el padre y el abuelo puedan disfrutar de un mismo espectáculo. En la educación formal no se han podido desarrollar todavía y en el arte callejero sí se trabajan esas habilidades.

   —¿Qué otras cosas aprendés en la calle?

   —El concepto de la valoración a través de la gorra. Es un acto de participación concreta del espectador o del ciudadano. Al ponerle el precio, está valorando tu trabajo. A veces ha sucedido que hay adolescentes que eligen poner parte de su presupuesto, de su salida nocturna, en valorar el trabajo de un artista.

   —Contame una anécdota.

   —Una vez tocando con Rodi (Muskaripa) se acercó una pareja de abuelitos y nos dijo: “chicos, ustedes son muy buenos, no tienen que estar acá, tienen que estar en un teatro”. En ese momento nos pareció lindo, pero también le explicamos que nosotros también trabajábamos en teatros, pero elegimos estar en la calle porque entendemos que hay mucha gente que no tiene acceso al teatro o que ni siquiera sabe que existe. Tocar en la calle genera eso: poder mostrarle arte a gente que no tiene acceso. Podemos armar una lista muy grande de artistas consagrados que salieron de la calle, entre ellos la mayoría de los del Cirque du Soleil y Ricardo Arjona.

   "El contacto directo con el artista es contundente. Me ha pasado que algunos chicos me vieron tocar en la calle, se acercaron y me dijeron: quiero tocar como vos. Eso en un auditorio no pasaría. Me parece algo importantísimo”.