Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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“Nunca perdí la esperanza de ver una educación mejor para todos”

María Cristina Benito cumple 30 años dentro del sistema educativo. Deja sus funciones como directora de la Escuela Nº 23, pero no abandona los ideales que mantuvo desde el inicio de su carrera como docente.

Natalia Miguel
nmiguel@lanueva.com

   María Cristina Benito "egresa", tal como le gusta decir  a ella, el próximo viernes del sistema educativo, al cual ingresó hace 30 años llena de expectativas y hoy deja con la ilusión de que haya una escuela pública mejor para todos los chicos.
   "Realmente es un desafío más que se presenta en la vida de todo ser humano y lo tomo como tal, para ver qué pasa con esto de tener otras actividades que no sean las  educativas", dijo la directora de la Escuela Nº 23.
   El establecimiento que dirige es el más grande del distrito: tiene 24 secciones y requiere de un acompañamiento permanente, mañana y tarde.
   "Aunque no esté en los dos turnos, en mi casa también tengo que seguir pensando y trabajando para la escuela", agregó.
   "Empecé feliz mi carrera; los chicos eran y siguen siendo lo más puro que hay, el amor más lindo que podés encontrar. Eso sí lo voy a extrañar, el abrazo diario de los niños, el hola dire, el beso. Después, el resto, sigue. El sistema sigue. Toda la vida sigue igual. Cuando inicié tenía muchas expectativas con respecto al sistema, muy idealista, y me voy con las mismas expectativas y el mismo idealismo. No lo abandono. Sigo pensando que tiene que haber una educación pública, de gestión estatal, mucho mejor que la de ahora, porque los chicos se lo merecen. Porque necesitamos que la educación sea la base de este país y del futuro".
   "Con educación es cierto que todo se puede. Si uno se fija en otros sistemas, la educación la tienen primero. No hablo del sueldo del docente, sino del sistema educativo como tal. Un sistema educativo bueno levanta un país. Y los niños lo necesitan".


   "Pero lleva muchos años para cambiarlo. Los procesos son más lentos. Y eso es lo que a mi me apena. Tengo los mismos ideales que cuando entré y me voy con las mismas esperanzas de ver una educación mejor", insistió la directora.
   Para Benito, la Escuela 23 es "su escuela". "Y lo digo porque hice aquí la primaria, también mi hermano, mis hijos y ahora mi nieto. La conozco y la quiero mucho. Cuando tuve la oportunidad de elegir una suplencia en esta escuela, la esperé y allí estuve en el año 1987 y no me fui más. Empecé como suplente, me titularicé y después estudié para directora titular, rendí y asumí con todo un desafío. Eso fue en 2007".
   "Obviamente con todas las expectativas y con ganas de mejorar muchas cosas que se llevaron a cabo, a nivel edilicio, para los docentes y los chicos que son lo primordial. Cuando se hace una mejora en el edificio es para los chicos. Y todos los días hay preocupaciones por algo nuevo y todo es para ellos".
   "En cuanto a los docentes es lo mismo. Se llega al cargo directivo esperando ayudar al docente, acompañarlo, orientarlo, es un acto de servicio".
   "Es lo mismo que la docencia, nada más que con muchos más adultos a cargo y auxiliares que son numerosos y siempre están al lado para ver qué se necesita y qué se puede hacer".
   "Es importante que el maestro no se sienta solo, sino acompañado, que sepa que siempre está abierta la puerta de dirección o yo voy a las aulas".

Hay muchas ideas.
"Se pueden hacer muchas cosas y ojalá así sea".
La escuela que deja. "Es grande, necesita de un acompañamiento constante y hay que quererla. Es la profesión que uno elige y ama. La volvería a elegir y hacer todo lo mismo".
Agradecimiento. "Para mi esposo porque él es mi puntal siempre, en toda mi carrera y más en estos años de gestión directiva".
A los maestros. "Deberán tener mucha fuerza de voluntad porque los tiempos están muy difíciles. Hay situaciones de vida diferentes y se debe estar preparado para dar respuestas. Allí se pone en juego el tema de la diversidad,  del que tanto se habla. Es complicado pero el maestro sigue poniendo su hombro y con amor va a luchar".
A los padres. "Gracias por tantos años de acompañamiento, al igual que la cooperadora y el club de madres. Sus hijos los necesitan, que se sienten a dialogar. Y si ven algo que no les gusta, acercarse a la escuela con tranquilidad y hablar con el docente. Agradcerles haber elegido esta escuela para la educación de sus hijos. Es una esuela que tiene los cuatro lenguajes en artística, muy completa".