Bahía Blanca | Martes, 19 de marzo

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La moto, ese vehículo frágil

Dos muertos en menos de veinte días es un hecho por demás contundente para volver a poner en discusión la vulnerabilidad que tienen los motociclistas, al ser parte de un tráfico vehicular cada día más nutrido y peligroso.
Los motociclistas son parte de los usuarios vulnerables, junto con ciclistas y peatones. Pero resultan los más expuestos: del total de personas que hoy mueren en accidentes de tránsito, casi cuatro de cada diez son motociclistas (38%).
En el contexto del Día Mundial de la Seguridad Vial, el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, presentó, junto con la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), los resultados de 2017 del área, con variaciones porcentuales mínimas respecto de 2016, cuando se registraron 5.582 víctimas fatales.
“La muerte por siniestros viales es una de las mayores catástrofes con las que vivimos. Por eso, es necesaria una política de Estado que trabaje en generar una estadística fehaciente y precisa; el desarrollo de infraestructura en rutas y en ciudades; el fortalecimiento de los controles. Todo acompañado de educación y concientización, porque esta es una tarea de todos los argentinos”, indicó el funcionario.
Para los especialistas, tener estadísticas y datos concretos y serios es fundamental para entender y detectar dónde hay más falencias y comenzar a revertir la situación. 
Se puede saber que las motos son parte de un parque automotor en crecimiento, y que los motociclistas son las mayores víctimas del tránsito. Eso es clave para poder trabajar.
En el caso de nuestra ciudad, parece que la costumbre de utilizar casco tiene una respuesta importante, al menos en quienes conducen, siendo menor en el caso de los acompañantes. 
Sin embargo el motociclista no tiene una protección integral, y en un choque con un vehículo el cuerpo queda completamente expuesto a daños severos.
Se exige el mayor de los cuidados por parte de todos los conductores, campañas publicitarias que dejen en claro cómo circular, como actuar en las esquinas y en los sobrepasos. 
Y también control, para todos los protagonistas de un tráfico que aumenta y crece de manera desproporcionada con la educación y la conducta vial de todos.