Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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UNS: más del 50 % de los alumnos son primera generación familiar en llegar a la universidad

A su vez, el 84% no tiene progenitores con título superior, ya que muchos iniciaron una carrera pero no la terminaron. Otro dato: dos tercios de los ingresantes 2018 proceden del sistema secundario público y solo un tercio del privado.

Foto: Emmanuel Briane-La Nueva.

Por Maximiliano Allica / mallica@lanueva.com

   El 61% de los estudiantes regulares de la Universidad Nacional del Sur no tiene un padre que haya cursado estudios superiores y el 51% tampoco cuenta con esa referencia en su madre.

   En promedio, el 56% de los 21.639 alumnos de la principal casa de altos estudios de nuestra región es primera generación familiar en acceder a la universidad, según datos de la UNS aportados a “La Nueva”.

   Más aún: alrededor del 5% de los chicos tiene padres con primario incompleto o no hizo ningún estudio (1.146 padres, 820 madres) y un 15% cuenta con primario completo, pero sin ingresar al secundario (3.092 padres, 2.435 madres).

   Por otro lado, hay 2.871 estudiantes cuyas madres sí tienen estudios universitarios completos (13%), mientras que 2.711 padres se graduaron (12,5%).

   Si se toman los estudios superiores no universitarios (por ejemplo, terciarios), las madres casi triplican a los varones: tienen 4.456 diplomas (20,5%) contra 1.507 de los padres (7%).

   A su vez, al sumar a los estudiantes cuyos progenitores nunca iniciaron estudios universitarios y aquellos que los comenzaron pero no finalizaron, el 84% de los alumnos no tiene padres con diplomas de ese nivel.

   “Estos números reflejan, contra algunas creencias, que la universidad pública no solo recibe a las clases medias altas sino también a sectores medios bajos”, analizó el rector de la UNS, Ricardo Sabbatini.

   Y agregó: “Además la oferta de nivel superior en Bahía se complementa con otra universidad pública como la UTN e instituciones privadas, que tampoco son de un costo inaccesible para buena parte de la población”.

    Otro número interesante de la UNS es que dos tercios de los ingresantes en el ciclo 2018, tomando en cuenta solo a quienes proceden de Bahía Blanca, llegaron desde el sistema escolar público (1.516), en tanto que el resto provino de los colegios secundarios privados (760).

   En este punto se hace hincapié en cifras de Bahía porque en muchas localidades de la zona la oferta educativa privada es escasa o directamente nula.

   “Hay carreras donde es muy notable la incidencia de quienes llegan desde el ámbito público, como Enfermería. A nosotros nos alegra ofrecer alternativas así, porque es una profesión que se necesita mucho en la región”, dijo Sabbatini.

   Cabe añadir que el sistema educativo público, en todos los niveles, contiene a cerca del 75% de la matrícula de nuestro distrito y el 25% restante asiste a entidades aranceladas.

   Si se mira a la zona, cabe señalar como notas curiosas que Coronel Dorrego aportó este año 46 ingresantes, 23 llegados del ámbito público e igual cantidad del privado, y Pigüé mostró una tendencia opuesta a todos: 46 fueron a una escuela paga y solo 10 a la pública.

   Punta Alta envió para este ciclo a 225 procedentes del área estatal (254 si se suman los 29 de Puerto Belgrano) y 106 de las otras propuestas.

Lo que dijo Vidal

   Días atrás, la gobernadora María Eugenia Vidal fue eje de las críticas al declarar: “¿Es de equidad que durante años hayamos poblado la Provincia de Buenos Aires de universidades públicas cuando todos los que estamos acá sabemos que nadie que nace en la pobreza en la Argentina hoy llega a la universidad?”.

   Sabbatini consideró: “Fueron declaraciones desafortunadas. Me parece que no quiso decir eso, pero lo dijo y después es muy difícil rectificar. Lo positivo fue que todas las universidades salieron a defender al sistema público. De todos modos, la gobernadora pidió disculpas y de inmediato tomó algunas medidas que van en sentido opuesto a esas primeras declaraciones”.

   El Consejo Directivo de la Facultad Regional Bahía Blanca de la UTN, por su parte, emitió esta semana un comunicado.

   “Sabemos que es real que la universidad aún tiene mucho camino por recorrer y que no siempre llega a los sectores más vulnerables de la sociedad”, dice la nota firmada por el decano Liberto Ercoli y el secretario del Consejo, Ariel Egidi.

   “Sin embargo, estamos convencidos de que el camino a seguir es el de una universidad entendida como la mayor herramienta de inclusión y transformación social”, agrega.

   También señalaron que la UTN nació como una universidad obrera, con muchos estudiantes que provienen de sectores populares.

   “Resulta desafortunado que a 100 años de la Reforma Universitaria queden voces que discutan la universidad como herramienta de movilidad social ascendente, casi tanto como negar la existencia de pobreza o referirse a ella como un 'estigma'”, señala el comunicado.

De casi todo el país

   En otras estadísticas recientes, la Universidad del Sur determinó que en 2017 tuvo un total de 5.026 ingresantes, llegados desde 20 de las 24 provincias argentinas (es decir, las 23 más la Ciudad Autónoma de Buenos Aires).

   Hubo 4.219 del territorio bonaerense, 454 de Río Negro, 165 de La Pampa, 62 de Chubut, 33 de Santa Cruz, 27 de Neuquén, 12 de Tierra del Fuego, 9 de Jujuy, 8 de Salta, 8 de Corrientes, 6 Capital Federal, 4 Chaco, 3 de Santa Fe, 3 de Entre Ríos, 3 de Santiago del Estero, 2 de Córdoba, 2 de Tucumán, 2 de San Luis, 2 de Formosa y 2 de Misiones.

   Dentro de los 4.219 de la Provincia de Buenos Aires, Bahía aportó 2.578 (casi dos tercios), Coronel Rosales 388, Tres Arroyos 129, Coronel Pringles 88, Pedro Luro 72, Carhué 70, Pigüé 60, Villalonga 53 y Coronel Dorrego 52, por nombrar a los principales distritos.