Firpo en el Colón

Redacción de La Nueva.

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por Mario Minervino

Hace 97 años, en mayo de 1921, se presentó en nuestra ciudad el campeón sudamericano de todos los pesos, Luis Angel Firpo.
Invitado por el club Boxeo y Gimnasia, Firpo llegó en el tren vía Pringles para participar de un festival en el Teatro Colón (actual Don Bosco) de calle Rondeau. Alojado en La Central Muñiz, el campeón fue recibido por el intendente municipal, José Espeche.
Aquel espectáculo pugilístico se abrió con un “gallo ciego”, a cargo de cuatro canillitas. Luego el profesor de boxeo local, señor Berreta, enfrentó al aficionado Carlos Gianotti. 
Se presentaron más tarde Nicolás Aredes y Roberto Villar, quienes protagonizaron una lucha movida, que terminó en el primer round, cuando Aredes aplicó un cross de izquierda que dejó nocaut a Villar.
Finalmente, en la pelea estelar, Firpo enfrentó, a modo de exhibición, a Fernando Campanella, campeón argentino de la categoría. 
Pese al carácter “amistoso” del match, los boxeadores -según opinó un cronista- “no escatimaron los golpes violentos provocados por el calor de la lucha”, causando emoción en los espectadores. 
Como cierre del show, se pasaron cintas de las peleas de Firpo con los norteamericanos Jirsa y Mills.
Firpo escribiría su página de gloria dos años después de su paso por la ciudad, cuando el 14 de septiembre de 1923, en Nueva York, ante 85 mil personas, arrojó fuera del ring al campeón mundial Jack Dempsey, en una acción que podría haberle dado la corona pero que estuvo plagada de irregularidades. Fue en esa ocasión que un periodista lo bautizó como “el Toro Salvaje de las Pampas”.
Mito, ídolo y gran deportista, Firpo falleció el 7 de agosto de 1960. 
Descansa en el cementerio de la Recoleta, donde una estatua indica la ubicación de su mausoleo.