Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

La historia de un joven que quiso salvarle la vida a Agustina pero la policía no lo dejó

Foto: Facebook.com/joni.dedeugd

Por Pablo Goicochea / pgoicochea@lanueva.com

 

—No respira y hay que hacerle reanimación cardiopulmonar (RCP)— le dice Jonathan a un policía que está al lado de Agustina.

—Está con pulso y respira, no la podés tocar si sufrió un accidente—le responde el efectivo.

—Se lo tomé y no tiene, hay que ayudarla—insiste Jonathan.

 

   Jonathan De Deugd salía de visitar a una amiga en el barrio Rucci cuando escuchó gritos de vecinos pidiendo ayuda.

   Agustina Bustos estaba tirada en las escaleras y gritaba.

   3 menores la habían apuñalado para robarle su mochila.

   Jonathan (27 años) que trabajó como chofer de emergencias y tiene conocimientos de primeros auxilios, no dudó en acercarse a la joven.

   Le buscó el pulso en la muñeca y el cuello pero no lo encontró. Intentó ayudarla pero la policía no lo dejó.

   Iba y venía pensando qué podía hacer pero no tenía respuestas.

   En ese momento no sabía que Agustina tenía una herida en el tórax. Solo le veía un poco de sangre en el medio de la frente. Hasta pensaba que se había caído y por eso se desmayó.

   —Parece que estuve ahí horas y horas, pero los minutos pasaban y le volví a decir al policía que me ayude a moverla en bloque porque ya no tenía pulso y un mal peor no se le podía hacer— detalló.

   Mientras los vecinos se turnaban para llamar al 107, 911 y comisaría de Villa Rosas para pedir una ambulancia, Agustina seguía tirada en las escaleras.

   45 minutos después se escucharon las sirenas de la ambulancia pero se pasó de largo y un patrullero tuvo que ir a buscarla.

   Agustina ya tenía las pupilas dilatadas y la mirada perdida.

   —Me quedé con una bronca, una angustia por dentro impresionante. Capaz que no le salvaba la vida, pero no lo sé, me quedó esa duda— señaló.

   Jonathan no lo puede creer. Una conocida le dijo que hay una ley que te ampara para actuar en situaciones así.

   —Esto no me pasa más, la próxima vez que tenga que ayudar a alguien con RCP o lo que sea no lo dudo ni un minuto—