Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

Drogas en Bahía: un dato puede comprometer al fiscal Alejandro Cantaro

Fuentes oficiales señalaron que su sobrino utilizaba un auto del funcionario para actividades que podrían complicar su situación.

   La causa denominada “Drogas Sintéticas II” por ahora solo roza al fiscal federal general Alejandro Salvador Cantaro. Su nombre trascendió porque es tío de Sebastián Gauna San Millán, quien tiene pedido de captura por el caso, luego de que allanaran su vivienda en San Andrés al 100, del barrio Palihue.

   Sin embargo, se conoció un nuevo dato del expediente que, de alguna manera, podría comprometer a Cantaro. Su sobrino habría usado el vehículo particular del fiscal federal, al menos en una oportunidad, para concretar una “transa” en la puerta de un pub y hasta para consumir cocaína en su interior.

   La secuencia, según reveló una fuente judicial, se descubrió al cotejar la patente con la base de datos del Registro y se encontraron que el coche -un Peugeot- estaba inscripto a nombre de Cantaro.

   Además, explicaron las fuentes, se estableció que era de uso habitual del funcionario, aunque hace un tiempo aparentemente lo vendió.

   Pero además hay otros medios de prueba, hoy bajo reserva, que dejarían en evidencia que el fiscal tendría conocimiento o al menos sospecharía que su sobrino, de alguna manera, podría estar vinculado a la actividad ilegal.

   Sería un agravante para su posición su cargo como fiscal federal general, justamente destinado a la persecución y la lucha contra el delito organizado, como el narcotráfico.

   De hecho, a fines de 2014, la entonces procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, lo nombró fiscal coordinador del distrito de Bahía Blanca, con participación en el diseño de la política criminal y de persecución penal para delitos como la trata y la explotación de personas, el tráfico de armas, la ciberdelincuencia, la corrupción, el lavado de activos y también el tráfico de drogas.

   Cuando se conoció la vinculación de su sobrino con la supuesta organización desarticulada el pasado fin de semana, en el marco de 14 allanamientos, el fiscal Cantaro prefirió mantenerse en silencio.

   “La causa la lleva el juez [federal Walter López Da Silva] y si le allanan la casa a mi sobrino, y digo algo porque es mi sobrino, puede leerse como una intromisión o interés en su situación y eso seria ilegal e inmoral”, le explicó a La Nueva.

Son 10 detenidos

   Los operativos del pasado fin de semana, todos a cargo de Prefectura Naval y dispuestos por la Justicia Federal, derivaron en la detención de 10 personas.

   En ese marco se secuestraron, en total, unas 600 dosis de cocaína fraccionada para la venta, 21 pastillas de éxtasis, 5 plantas de marihuana, 200 gramos de cannabis y 1.500 semillas de esa droga.

   También medicamentos y otros elementos de corte, balanzas, decenas de teléfonos celulares, armas de fuego y unos 150 mil pesos.

   Se trata de dos causas que tienen conexión. Por un lado la de "Drogas Sintéticas II", que es continuidad de aquella que explotó en 2016, con el allanamiento en una fiesta electrónica que se desarrollaba en el boliche El Reino, y por otro una que tiene que ver con la presunta existencia de una "cocina" de drogas en un domicilio de Capitán Martínez y Piedra Buena.

   Los detenidos son: Gastón Eduardo Sáenz, de 44 años, y su hijo Valentín (18), ambos domiciliados en Luis Agote 1590 (barrio El Nacional); Facundo Texido (29), quien vive en 1° de Marzo 45; Pablo Horacio Nogales (42), domiciliado en Sarmiento 695, torre 2, departamento 4 y su hermano Gustavo Rafael (43), quien vive en 14 de Julio 360 y Emiliano Gastón Lucanera (35), afincado en Alvarado 1267, piso 3, departamento B.

   También cayeron Federico Raúl Hernando, domiciliado en 1° de Marzo 45, piso 1, departamento F; Natalia Belén Moscardi (22), de San Martín 569, piso 6, departamento B y Maximiliano Ezequiel Borja (fue pareja hasta hace algunos días de Moscardi y se entregó el lunes en el Juzgado Federal).

   En la vivienda de Gauna San Millán, en el barrio Palihue, se produjo un allanamiento donde no se encontraron drogas ilícitas aunque se secuestraron medicamentos. Al momento del procedimiento, el acusado no estaba presente y hoy -con captura desde el lunes pasado- está prófugo.

   Finalmente, en Piedra Buena 77 se arrestó a Gastón Ballesteros (38), quien tiene relación con la causa conexa.