La dirigencia de Olimpo, contra viento y marea
La CD debe luchar con las finanzas, con los jugadores y con una mano negra que opera fuera del club. ¿Qué pasará?
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Por Sergio Daniel Peyssé / speysse@lanueva.com
Aunque algunos jugadores prefieren no hablar de su futuro, la dirigencia de Olimpo ya empezó a tomar serias decisiones pensando en el armado del plantel para la competencia que se avecina: la B Nacional.
Con la idea de ahorrar dinero teniendo en cuenta que las deudas del club siguen siendo más grandes que los ingresos, la Comisión Directiva anunció, no hace mucho, la idea de rescindirle el contrato (de común acuerdo y con la conformidad de las partes) a 12 futbolistas cuyo vínculo profesional con la institución aurinegra vence el 30 de junio de este 2018.
Sin embargo, y por rumores que sonaron fuerte en los pasillos de la sede olimpiense, desde un celular “maldito”, y que la CD actual ya tiene identificado, se comunicaron con cada uno de los jugadores para advertirles que “ni locos” rescindan los contratos, “que debían esperar hasta junio” o, en su defecto, “inhibir a Olimpo en Futbolistas Argentinos Agremiados”. ¿Será verdad?
Esos llamados retrasaron los proyectos del presidente Mauro Altieri y su gente, porque las negociaciones con algunos de esos jugadores ahora se tornaron complejas y lo que parecía un arreglo sencillo ya no lo es.
En lo único que se pudo avanzar fue en la rescisión de Sebastián Anchoverri y en “colgar” a 5 de esa docena de futbolistas prescindibles: Villarruel, Ojeda, Vila, Vega y Villanueva.
Ellos tienen salarios altos y no continuarán. Otros dos que no seguirán serán Jorge Carranza y Rosales, titulares en el cotejo de ayer, más Matías Cahais y Silva Torrejón. A Tellechea es imposible retenerlo (tiene ofertas hasta de México) y Pantaleone está más afuera que adentro.