Drogas en Bahía: de las sintéticas a la "cocina", cuál es la conexión
Cómo una escucha telefónica derivó de una causa a otra y permitió 14 operativos diferentes, 9 detenciones y el secuestro de drogas y otros elementos.
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-“Ahora me dedico a la cocina...”
-“¿A la cocina?...¿de qué?”
-“¡A la cocina...! De la de Maradona, de un kilo te saco tres...”
Palabras más, palabras menos, esa fue parte de la escucha telefónica -comunicación de una dealer con otro sospechoso- que abrió una nueva investigación y derivó, el sábado a la tarde, en los tres allanamientos realizados en la zona de Capitán Martínez y Piedra Buena, donde se detuvo a un hombre y se descubrió una “cocina” de drogas, con el secuestro de 400 dosis de clorhidrato de cocaína, balanzas de precisión, elementos de corte, medicamentos, armas de fuego y documentación. Lo informaron a "La Nueva." fuentes judiciales.
¿De dónde surgió la escucha? De una causa que se puede denominar “Drogas Sintéticas II”, desprendimiento de aquella que, en septiembre de 2016, hizo mucho ruido en la ciudad, cuando se secuestraron estupefacientes durante una fiesta que se desarrollaba en el boliche El Reino.
Por la causa “Drogas Sintéticas II”, iniciada hace casi un año, se registraron los otros 11 allanamientos entre la noche del sábado y la madrugada del domingo, que permitieron el secuestro de más droga y la detención de otras 8 personas.
Esos operativos -siempre a cargo de Prefectura- tuvieron lugar en distintos domicilios de Alvarado 1300, 11 de Abril al 700, Primero de Marzo (dos casos), San Andrés al 100 (barrio Palihue), San Martín al 500, Sarmiento al 600 y 14 de Julio al 300, entre otros.
En esos casos se secuestró cocaína fraccionada para la venta; 21 pastillas de éxtasis; 1.500 semillas de marihuana, 5 plantas y 200 gramos de esa droga; 119 mil pesos; 1.100 dólares y unos 10 celulares, entre otros elementos.
En uno de los domicilios -el informante judicial no supo decir cuál- se encontró una especie de vivero acondicionado para la plantación de cannabis.
La identidad de los detenidos -están siendo indagados por el juez Walter López Da Silva, en el Juzgado Federal Nº 1, Alsina 317- se preserva, por el momento, porque, según dijeron algunas fuentes judiciales, la investigación no se cerró y podría haber más involucrados.
Entre ellos hay una mujer que sería expareja de Ezequiel Borja, acusado por la fiscalía de integrar la organización desarticulada en 2016.
Otro apellido que surge de las escuchas estaría vinculado con la causa que se desprende por la provisión de drogas a la menor Mariana Sol Bruna, víctima mortal de una sobredosis el pasado 31 de marzo.
En fiestas electrónicas
La causa de origen por la venta de drogas sintéticas tiene a 7 acusados de integrar una organización y para quienes la Fiscalía Federal pidió la elevación a juicio de la causa.
La solicitud del doctor Antonio Castaño, a cargo de la Fiscalía Federal Nº 1, alcanza a Mariano Trellini, por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización en concurso ideal con facilitación del lugar para que concurran personas con el objeto de usar estupefacientes y Danilo Hugo Acosta y Francisco Salazar (ambos por comercialización de estupefacientes) y a los entonces dueños de “El Reino”: Lucio Serrón, Mauro Simón y Federico Isla Vieyra, procesados por facilitación del lugar para que concurran personas con el objeto de usar estupefacientes. Javier Selvaggio (facilitador del lugar para que concurran personas con el objeto de usar estupefacientes y organizador del evento) está con probation (tareas comunitarias).
Si bien la Fiscalía entiende que todos participaban de la maniobra, distingue a los dueños del local bailable con respecto a los primeros.
En el planteo se sostuvo que todos “formaron parte de una organización que en el período comprendido entre el 29 de enero de 2014 -fecha de inicio de la investigación- y el3 de septiembre de 2016 -cuando se realizaron los allanamientos- se dedicó a la producción, distribución y comercialización de estupefacientes sintéticos y marihuana, cuyo destino final era la venta a potenciales consumidores.
Esa venta y distribución se realizaba en fiestas electrónicas en salones o boliches que eran alquilados a tal fin, como así también en los llamados “after”.
Posteriormente fueron procesados Guido Gentili, Matías Cragno, Facundo Francisco y el citado Borja.