Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Radioteatros

por Mario Minervino

Hace 53 años, en el mes de abril de 1965, las radios locales hacían de los radioteatros el fuerte de su programación, un año antes de que la llegada de la televisión modificara drásticamente esa preferencia.
Reina y señora de los medios, la radio ofrecía una programación tan variada como dinámica, sin la competencia de la TV y como sitio de información y entretenimiento de todos los hogares de la ciudad.
LU2 Radio Bahía Blanca, por caso, comenzaba su trasmisión a las 6.30, con el boletín lanero, y luego desarrollaba una programación de 17 propuestas durante la mañana, por caso Variedades musicales, la Lectura del diario, Cita de novedades, Casi en secreto y Vida bahiense entre otros.
Pero el fuerte de su programación, el que se llevaba toda la audiencia cada día, eran los radioteatros, seguidos con una pasión y fidelidad únicas. Aquel abril de hace 50 años la propuesta se centraba en cuatro obras.
La primera, de 10.10 a 11, el teatro matinal IAPA, con Los dioses de Lona, diri- gido por Javier Rizzo. Luego de ese aperitivo, entre 15 y 15.30 era tiempo del Radioteatro Familiar –auspiciado por Lark-Ciccioli- con El hombre que amo, también de Rizzo. A las 16.30 seguía la cosa con propuestas de radios porteñas, tal el caso del teatro Palmolive con la obra Peligroso juego de amor, con la dirección de Alberto Migré.
Finalmente, en el horario premiun de las 22, llegaba el teatro Pond’s, con el clásico El amor tiene cara de mujer, dirigido por L. Pérez Aguirre.
Pocos lo imaginaban entonces, pero unos años después, con la puesta en el aire de la televisión (1965), este género perdería toda su vigencia, abandonando la grilla radial para dar lugar a otro tipo de propuestas.
La memoria colectiva, sin embargo, los mantiene vivos siempre.