"Cuanto más conozco el mundo, más me gusta el Puerto y el Bulevar"

Redacción de La Nueva.

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Por Pablo Goicochea | pgoicochea@lanueva.com

   “Cuanto más conozco el mundo, más me gusta el puerto y el Bulevar.”

   Prudencio Barrera Bonilla llegó a Bahía Blanca a los 11 años desde Tenerife (España) derecho al puerto de Ingeniero White.

   Hoy con 76 años y toda su vida en el Bulevar, uno de los barrios emblemas del White, dice que no lo sacan más.

   “Pipeta”, como lo apodan sus familiares, cuenta que arrancó a trabajar en el puerto a los 13 donde ya lo hacían su abuelo y tío con la lancha pesquera La Estrella Polar.

   “Salía del colegio, hacía los deberes y me venía al puerto a barrer los vagones y hombrear bolsas”, detalla.

   Mientras camina despacio por el muelle “Balcón al mar”, señala los lugares donde pasaba la mayor parte de sus días.

   “El puerto es todo, es vida, trabajé mucho acá”, señala con la mirada perdida en uno de los buques cargueros gigantes estacionados en uno de los muelles.

   Hincha fanático de Huracán, Prudencio no se separa ni un segundo de su compañera, la pipa.

   “Tengo 20 y uso 7, una por día”, cuenta y levanta la mano para saludar a otro expescador de su época.

   Hacía casi un año que no venía al Puerto, a pesar de vivir a pocas cuadras, en su Bulevar querido. Y le trajo muchos recuerdos.

   “Vengan, conozcan el Puerto porque acá vas a ver lo que es el trabajo”.

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