Casi el 50% de la producción de granos del país pasa por el silo bolsa

Redacción de La Nueva.

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Guillermo D. Rueda
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   “El año pasado, con las inundaciones, el uso de la bolsa fue la alternativa porque era difícil entrar a los lotes y transitar por caminos rurales. Por la sequía ahora la situación es distinta, pero la cosecha se concentrará, habrá muchas máquinas trabajando y se generará un cuello de botella en la logística. Y allí estará otra vez la bolsa como instrumento para asistir esa producción en tiempo y forma”.

   Más allá de las coyunturas climáticas, está claro que el silo bolsa se ha convertido en algo más que una solución para el productor argentino.

   “Estimamos que, actualmente, se almacenan entre 40 y 50 millones de toneladas de granos en la Argentina (NdR: por campaña). Aquí  se ha dado una evolución importante en el uso de la bolsa no sólo para almacenar granos secos, sino reservas forrajeras, fertilizantes y demás subproductos de la industria”, amplió Pablo Seniow, del departamento comercial de Ipesa.

Pablo Seniow, de Ipesa.

   Para la campaña 2017/2018, en el país se aguarda una producción de 102 millones de toneladas.

   La Argentina es un referente en cuanto al desarrollo del embolsado.

   “Hace 15 años que trabajamos junto al INTA en investigación y seguimos generan innovaciones para mejorar la eficiencia y disminuir eventuales pérdidas por roturas. El productor está cada vez más respaldado por el sistema”, amplió.

Fuente: Gerardo Morel y Leo César / intainforma.inta.gov.ar

   Seniow admitió, de todos modos, que si no fuera por el desarrollo de los fabricantes de maquinarias agrícolas, sería imposible almacenar la producción de un año, o dos, en un envase que nadie pueda dar garantías.

   Desde el embolsado hasta la extracción, el costo del uso del silo bolsa —por tonelada de grano— varía entre los 7 y los 8 dólares ($ 144 y $ 164).

   La firma Ipesa ocupa entre el 50 y el 70% del mercado del silo bolsa en el país y el 30% (casi el 50% va a Brasil) de su producción se exporta a más de 40 países.

   Se calcula que el 30% de lo almacenado tiene como fin el silaje.

   Lo nuevo en este negocio pasa por la incorporación de maquinarias de última generación para combinar las materias primas en la fabricación de la bolsa.

   “Ahora estamos trabajando en bolsas con cinco capas de polietileno, cuando antes eran tres. La idea es dar eficiencia en la conservación con mejores costos de producción”, sostuvo Seniow.

   El destino final del silo bolsa, una vez utilizado, también es considerado.

   “Hay una buena red de recuperación de polietileno. Existe un valor de reciclaje importante y la bolsa es buscada para hacer productos de menor calidad”, explicó.

   Respecto de las pérdidas de negocios  en el mercado por la sequía de este campaña, Seniow comentó que la estiman de entre el 10 y 20%.

   “El efecto se notará en la cadena de producción, ya que aquellos distribuidores verán afectadas sus ventas por menores volúmenes de cosecha. De todos modos, entiendo que la campaña será muy acotada, pero muy intensa”, aclaró.

Donación para Fundaleu

   Por iniciativa de la compañía, el año pasado se lanzó una campaña de apoyo a Fundaleu que consistió, y aún persiste, en el aporte de 10 dólares por cada silo bolsa que compre el productor. Tiene una característica: es un silo bolsa de color rosa.

   “La iniciativa transmitía un mensaje, porque es inusual ver un silo bolsa rosa en el campo. Lo hicimos junto al CREA y al Hospital Santamarina de Tandil, quienes también están comprometidos en esta lucha”, amplió.

   El valor de la bolsa (entre U$S 400 y U$S 500) sigue siendo el mismo del mercado, sólo que Ipesa aporta los 10 dólares para Fundaleu.

   “Al cabo de un año podemos decir que se superaron las expectativas. De hecho, algunos productores utilizaron toda la cosecha en silo bolsa rosa”, dijo Seniow.