Para la familia de Débora Pérez Volpin la causa está "paralizada"
El abogado querellante insistió en que se haga lugar al pedido de que declaren como testigos 21 empleados del sanatorio en el que murió la periodista.
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La familia de la periodista Débora Pérez Volpin denunció en las últimas horas que a más de un mes de su muerte la causa está "paralizada" por la falta de avances en la investigación.
El planteo fue hecho por el abogado querellante Diego Pirota, que insistió en que se haga lugar a su pedido de que declaren como testigos 21 empleados del sanatorio La Trinidad de Palermo.
Pérez Volpin murió el 6 de febrero a los 50 años como consecuencia de un paro cardiorespiratorio durante un estudio que se le practicaba en el sanatorio porteño.
En un escrito a la fiscal Nancy Olivieri, a cargo de la investigación, la querella insistió en el pedido para que sean citados a declarar la jefa, la subjefa y la técnica anestesista del quirófano de la clínica, así como también cinco instrumentadoras que estaban en el lugar y que asistieron a las maniobras de reanimación de la periodista.
Los allegados a Débora además están disconformes con el juez que lleva la causa, Gabriel Ghirlanda, que rechazó algunas medidas de prueba como el análisis de los teléfonos de los médicos. Los investigados podrían haber intercambiado mensajes entre sí o con terceros con información importante para el caso.
Los resultados preliminares de la autopsia indicaron que el cuerpo presentaba lesiones en el esófago y el estómago que habrían sido causadas por el endoscopio. En esta línea la querella presentó un escrito en el que afirman que no están seguros que el dispositivo entregado por La Trinidad sea el mismo que se usó en el estudio. La causa fue caratulada como "homicidio culposo" y se esperan los resultados de los estudios microscópicos para confirmar la antigüedad de las lesiones. (TN y La Nueva.)