Bahía Blanca | Jueves, 18 de abril

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Cebolla: el desafío es cambiar y no perder vigencia

Expertos del Mercosur debatieron en Ascasubi sobre las claves para que este cultivo tenga un gran futuro.
 

Fotos: Rodrigo García - La Nueva.

Hernán Guercio / hguercio@lanueva.com

   Con valores superiores a los registrados en los últimos años, la cebolla está recuperando lentamente el terreno perdido en sur de nuestra provincia. Los números no son para nada despreciables: este año hubo casi 8 mil hectáreas implantadas, y el valor de la bolsa de 20 a 25 kilos, en pila, va de  75 a 80 pesos. Esto permitirá que los productores del sur bonaerense afronten el año con otra actitud.

   Sin embargo, el futuro a mediano y largo plazo no es tan claro para el sector. 

   Aún son fuertes los lazos con el principal comprador de la producción local, Brasil, pero la dependencia de ese mercado es muy alta y cada vez son más los competidores que tientan al principal socio del Mercosur con un producto que, si bien es inferior en calidad al que se cultiva en Argentina, tiene precios muy competitivos.

   El objetivo inmediato, entonces, es mejorar las condiciones de competitividad, a fin de afianzar o recuperar mercados. Para ello será necesario incorporar tecnología en maquinarias, riego y semillas;  abandonar el sistema de arrendamiento de lotes a terceros; dejar de acopiar la cebolla a campo abierto; y finalmente empezar a pensar en un sistema de fletes que contemple tanto al camión como a las vías marítimas.

   Esta es una de las principales conclusiones del 21º Seminario de la Cebolla del Mercosur, que concluirá hoy en Hilario Ascasubi con la participación de expertos de distintos países.

   Uno de ellos es Hans Christoph Behr, de Agricultural Market Information Company, en Alemania, quien dijo a La Nueva. que la cebolla argentina está viviendo un difícil momento fronteras afuera.

   “A nivel mundial la cebolla argentina ha desaparecido; en Europa ya no queda nada de ella. Y para mantener la cuota de mercado en Brasil deben trabajar más, porque hay una mayor competencia. Merced a flujos comerciales unilaterales, hoy es más barato enviar un barco con cebolla desde Holanda hasta Brasil, que un camión desde Amsterdam a París”, dijo.

   El experto enfatizó que un cambio clave sería dejar atrás el acopio de la cosecha al aire libre, porque provoca la contaminación del producto. 

   "El moho negro que se observa en la cebolla (causado por el acopio en tierra) no hace sencilla la tarea de conquistar mercados”, citó como ejemplo Thiago Factor, de la Agência Paulista de Tecnologia dos Agronegócios, en Brasil, coincidió en que "el futuro se muestra un poco incierto" para la cebolla argentina.

   "A partir de 2020 los impuestos a las importaciones de Holanda van quedar en el 10%; y nuestro país está intentando sembrar cebolla más temprana para despegarse un poco de las exportaciones argentinas. Pero si los productores argentinos se profesionalizaran un poco más, tendríamos un mercado competitivo”, aclaró.

   El experto reconoció que nuestro país siempre tendrá cautiva una porción del mercado brasileño, pero aclaró que ese mercado va camino a ser "cada vez más difícil".

   "Por eso hay que avanzar en la baja de los costos de producción. Tal vez sea el momento de pensar en un flete por mar para mejorar los costos de logística”, lanzó.

   Hugo Zarza Silva, del Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria, confió que la mayoría de la cebolla que se consume en el vecino país proviene del VBRC, pero aclaró que se está trabajando para achicar esa dependencia.

   “Nuestra producción sólo alcanza a cubrir el 30% de la demanda. El resto del año se come cebolla argentina”, explicó.

   Para acortar esta dependencia, desde hace una década se viene trabajando en la producción de cebollas de ciclo corto y en la ampliación de las zonas de siembra.

   “Hay que aumentar los rindes, pero aún tenemos mucha diferencia con los demás mercados”, explicó.

 

Daniel Iurman

Un año positivo para la zona de riego

   El ingeniero del INTA Hilario Ascasubi, Daniel Iurman, dijo que esta temporada cerrará dejando un margen de ganancia importante.

   “Hasta ahora los precios son buenos, y podrían llegar a ser mejores", dijo.

   Un aspecto clave es que no se espera que queden saldos exportables excesivos.

   "Con una exportación moderada -de 50 mil a 100 mil toneladas para Brasil-, el mercado interno podría absorber el sobrante”, explicó.

   En la actualidad, el costo de producción de la bolsa en pila es de 30 pesos; el de venta, más del doble.

   La apertura del encuentro, el último jueves. El seminario concluirá hoy con visitas a distintos campos de producción.