Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

La mujer, ese gran pilar

Se festejó su día durante una concurrida cena y show realizada en la sede central de Urgara en Ingeniero White.

Y la mujer tuvo su día.

Vaya si lo festejó, en medio de un clima de gran camaradería en una gran cena que organizó la seccional Bahía Blanca de la Unión de Recibidores de Granos y Anexos.

La flamante sede ubicada en Ingeniero White se llenó de luces el último jueves en horas de la noche.

Pero también, y en particular, se llenó de voces, de sonrisas y de expresiones de amistad y compañerismo.

Las más de 120 mujeres que allí se encontraron tuvieron la gran oportunidad de disfrutar de una gran cena, con platos especiales y bebida, por supuesto, prolongándose luego la velada en un show que ofreció la conocidísima Florencia Albanesi.

“Es la primera vez que se realiza aquí este festejo y estamos muy felices del resultado”, comentaron, al unísono, Soledad Domenech y Paula Bauch, junto a Rosana Mellado y Jimena Carrieri, de la comisión directiva, organizadoras de este evento.

Por supuesto que no estaban solas, pues colaboraron los compañeros de la comisión directiva.

Y en medio de la algarabía, agradecieron la predisposición de Alfredo Hugo Palacio, secretario general, a nivel nacional, del gremio.

“Ellos siempre han tenido en cuenta el rol que desempeña la mujer dentro de la agrupación sindical”, apuntaron.

Estuvieron invitadas las afiliadas locales y de otras seccionales, pero la propuesta también se extendió a mujeres que tienen protagonismo en instituciones diversas de Ingeniero White.

Tras una recepción, llegó la cena, el postre, las masas de confitería y el show.

La sorpresa la dieron los numerosos sorteos que se hicieron entre las presentes, que incluyeron viajes con estadía incluida hacia destinos como Córdoba, Mar del Plata y Buenos Aires.

Como decíamos, al comienzo, la mujer tuvo su día y Urgara no se olvidó de ellas.

Obvio que lo agradecieron y mucho.

Presencia de mujeres de mucha trayectoria

   Estuvieron presentes, en la celebración, Cristina Echevarría, delegada regional de Villa María, provincia de Córdoba, y Nélida Kuhn, delegada regional de Entre Ríos, ambas integrantes de la comisión directiva a nivel nacional.

   Ambas vienen ejerciendo un rol importante en la organización.

   Trabajan  en los temas gremiales y sociales en sus respectivas jurisdicciones y representan a los afiliados en las discusiones paritarias, integrando, además, las comisiones paritarias de negociación salarial y condiciones laborales.

   Nélida es afiliada desde la década del 80, cuando trabajaba en la planta de la Cooperativa Agrícola San Martín de Charrúas, Entre Ríos, desempeñando tareas administrativas, de balanza y manejo de documentación comercial de granos.

   Dijo sentirse “muy a gusto” en Bahía Blanca, “participando con compañeras de la actividad junto a la delegada gremial de la Cámara Arbitral de Paraná, en mi provincia, Araceli Leaniz, y contentas por poder tomar contacto con las compañeras de aquí en este importante día”, expresó.

   Cristina se incorporó a la organización en 2006.

   Lleva adelante el desarrollo de la delegación Villa María, Córdoba, desde 2008 e integra también las comisiones paritarias de negociación.

   Destacó “la importancia del rol de la mujer en el sindicato y el apoyo que recibo de todos mis compañeros de la comisión Directiva nacional, especialmente de Alfredo Hugo Palacio, nuestro Secretario General y máximo responsable de los logros de la organización en los últimos años”, afirmó.

“Debemos ir al lado del hombre”

   Zunilda Montiel lleva décadas ligadas al sector sindical y en particular a la Unión de Recibidores de Granos y Anexos, seccional Bahía Blanca.

   Con casi 80 años de edad (los cumplirá en noviembre) admite que en Urgara, cuando ingresó, encontró un respeto muy grande por la solidaridad con la que los sindicalistas han tratado los derechos del trabajador.

   Llegó cuando cesaba en sus funciones la Asociación de Empleados de la Junta Nacional de Granos.

   “Fue, recuerda, cuando Urgara se hizo cargo de los empleados y, afortunadamente, no corté nunca más este lazo con el gremio”.

   Durante muchos años, Zunilda también colaboró con otros gremios, como los metalúrgicos, la construcción y empleados de comercio.

   “Brindé mis servicios con mucho orgullo, el mismo orgullo que sentía cada vez que cantábamos la marcha peronista”, asegura.

   Zunilda, vale recordarlo, fue concejal por el Partido Justicialista durante cuatro años y tras el retorno de la democracia, en 1983.

   Después integró distintos cuerpos en el Colegio de Escribanos, con inclinación gremial.

   Admitió que, como mujer, la profesión la preparó mejor para enfrentar la vida.

   Zunilda tiene tres hijos, doce nietos y cuatro bisnietos.

   Retomando el tema del sindicalismo, insistió en que aprendió mucho, fundamentalmente el sentido de justicia que practican.

   “Se ha instalado un sentido negativo dentro de la sociedad, cuando es todo lo contrario”, dijo.

   Finalmente, sobre el rol de la mujer en la actualidad remarcó que “debe ir junto al hombre y esto lo digo sobre la base de mi concepción que es, por sobre todo, humanista y cristiana”.

   “Somos como una gran familia”

   Hace unos ocho años, Valeria Correa ingresó en la obra social de Urgara, que ya venía funcionando en la primera cuadra de calle Alvarado.

   Venía de trabajar en una óptica y con el título de agente de propaganda médica, actividad que nunca ejerció.

   Recuerda que, tras ser electa por una consultora bahiense, tuvo una primera entrevista con una consultora y después ingresó al trabajo.

   Hoy, junto con Analía, que lleva nueve años, y María Angela, con siete, manejan la obra social.

   “Es una actividad importante, de mucho contacto con los afiliados, pero también con la Asociación Médica y los distintos hospitales”, señala.

   Cada una de las tres tiene una tarea asignada, lo que permite que la labor esté debidamente organizada.

   “Es un lugar que me permitió realizarme profesionalmente. A lo largo de todos estos años crecí mucho y todos, en particular los dirigentes gremiales, me dieron la oportunidad de desempeñarme de la mejor manera posible”, asegura Valeria.

   El trabajo se realiza desde el lunes al viernes de cada semana.

   “Siempre nos han tratado con mucho respeto y allí somos pares tanto hombres como mujeres”, señala.

   Valeria está casada, pero no tiene hijos, aunque le gustaría tener uno o, tal vez dos.

   ¿Cómo ve hoy a la mujer?

   “Hoy la veo más fuerte, más versátil, ha tomado coraje para enfrentar nuevos desafíos y eso la llevó a ocupar puestos más importantes”, dice.

   De todas maneras, afirma que la mujer sólo debe ocupar el lugar de la mujer.

   “Debemos tener derechos, pero también obligaciones”, concluye diciendo Valeria.