Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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ARA San Juan: una respuesta necesaria

Habían pasado 71 días de la pérdida de todo contacto con el submarino ARA San Juan cuando, en instalaciones de la Base Naval Mar del Plata, mantenían una nueva reunión los familiares de los tripulantes con autoridades de la Base. 
Fue entonces que, inesperadamente, irrumpió la Policía Federal Argentina.
Con los ritmos propios de la justicia argentina, con estas acciones que generan más asombro e incredulidad que satisfacción, la jueza federal Marta Yáñez dispuso allanar el comando de la fuerza Submarinos y de la división Arsenal de la Base de la Armada de la ciudad atlántica.
El objetivo de esa acción fue tratar de encontrar, 71 días después, documentación relacionada con el historial del submarino siniestrado, en la búsqueda de establecer qué puede haber ocurrido en la nave con la cual se perdió definitivo contacto el 15 de noviembre del año pasado.
La justicia pretende saber, más de dos meses después, cuál fue el mensaje enviado desde el submarino, reportando una falla minutos antes de que se perdiera todo contacto. 
También aspectos relacionados con las reparaciones de “media vida” que, según se dice, se practicaron a la nave en la última década.
No es necesario ser un especialista para intuir lo tarde que llega este allanamiento. Luisa Alfaro, en su calidad de madre de uno de los tripulantes, consideró que el mismo “debería haber sido realizado hace mucho tiempo” -de hecho los familiares lo vienen reclamando desde el comienzo de la búsqueda- y hasta se animó a señalar que “ya se deben haber quemado todos los papeles”.
“Es pertinente registrar las dependencias de la Armada para poder reconstruir las condiciones de navegabilidad con las que salió el submarino y confirmar si realmente presentaba falencias”, señaló la magistrada interviniente, que necesitó tres meses para entender esa necesidad.
A esta altura de la historia, es posible que el submarino jamás se encuentre. Es  lógico asumir que los 44 tripulantes han perdido su vida. 
Sin embargo, no se puede jamás dar por terminada la investigación. Saber si existen responsables y determinar las circunstancias en que ocurrió la tragedia. Por respeto a los tripulantes del submarino, a los familiares, a la sociedad toda.