Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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Familiares: hecha la ley...

   Descontextualicemos. Si a cualquier argentino le hubieran planteado que un gobierno X iba a prohibir que los altos funcionarios nombren parientes en el Estado, habría aplaudido. La medida, con los defectos que se le puedan observar, es bienvenida.

   Contextualicemos. La decisión se tomó porque el ministro de Trabajo (ni siquiera el de Turismo o de Salud) maltrató a una empleada en negro, que ahora parece que no trabajaba para él sino con el hermano. Antes, la había nombrado delegada en un gremio intervenido, el SOMU. Lo de Jorge Triaca no es éticamente cuestionable. Peor. Es infracción a la ley.

   El presidente decidió no echarlo sino un castigo más perverso. Lo mantuvo y sacó un decreto para que se vayan su mujer y sus hermanas del gobierno, además de los familiares de todos sus compañeros ministros. Hoy, en el gabinete, hasta Cristina es más apreciada que Triaca.

   La medida anti-nepotismo de Cambiemos es bienvenida pero tiene detalles. No abarca, por ejemplo, a los parientes incluidos en listas sábanas. Un caso es Carla Piccolomini, diputada nacional por el oficialismo desde el 10 de diciembre. La mujer del ministro de Modernización e impulsor del plan fitness para adelgazar al Estado, Andrés Ibarra, ocupó el puesto 13 en la lista de la provincia de Buenos Aires. Su antecedente laboral inmediato fue como directora de Relaciones Institucionales de Radio y Televisión Argentina, nombrada por Hernán Lombardi. Se salvó por poco.

   El decreto del presidente Mauricio Macri aclara: “Quedan exceptuadas las personas designadas mediante procesos de selección por Concurso Público de antecedentes o que cuenten con estabilidad en el cargo”.

   Descontextualicemos. Si yo les digo que en más de una oportunidad en la historia se hicieron concursos públicos a medida, tanto para cargos en el Estado como para licitaciones empresarias, ¿me creerían?

   Contextualicemos. La medida del gobierno no es mala. Pero hay que tener cuidado con eso de “hecha la ley, hecha la trampa”.

   Y un agregado: No está prohibido que los familiares sean proveedores del Estado o se presenten a licitaciones multimillonarias de obra pública.