Con la mirada puesta en la educación

Redacción de La Nueva.

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   Como todos los años, se viene desarrollando en el seno de la Unión de Recibidores de Granos de la República Argentina (Urgara) la campaña seccional de entrega de útiles escolares destinados a los hijos de los afiliados.

   Entendemos, por supuesto, que resulta fundamental el apoyo a los chicos, tanto del ámbito primario como secundario en este proceso de formación y, de paso, le damos una mano, económicamente hablando a sus padres”, afirman las autoridades del gremio, que encabeza Pablo Palacio.

   La planificación se inicia a fines de año, cuando en noviembre, aproximadamente, se comienza con el pedido de los certificados escolares, confeccionándose una planilla en el que los afiliados darán a conocer el nombre de sus hijos y el año escolar que habrán de cursar al siguiente.

   Con estos datos, se hará luego el pedido de los kits correspondientes, que son enviados desde la sede central del gremio a nivel nacional.

   Así, por ejemplo, el kit a nivel de preescolar contiene guardapolvo, mochilita, cuaderno, tijerita, lápices de colores y papel glacé, entre otros elementos.

   Existe otra categoría, que es la de primero a tercer año de la escuela primaria, que también contiene mochila, cuadernos, témperas, lápices, lapicera, goma y los demás artículos para matemática.

   De cuarto a séptimo grado posee mochila, carpetas, hojas, cuadernos, lapiceras y artículos para matemática.

   Finalmente, para aquellos chicos que ya transmitan el nivel secundario se les entrega carpetas, cuaderno espiral, hojas, lapiceras, elementos de matemática y también una calculadora.

   La gente del gremio admitió que año tras año aumenta el número de kits que se entregan, como consecuencia de que día tras día también crece el número de afiliados.

   “Como ejemplo, vale decir que en la semana que termina incorporamos tres afiliados más”, nos comentó Cristian Fernández, durante la charla que mantuvimos en la flamante sede de Belgrano 3740  de Ingeniero White.

   Acotó que tanto Paola Bauch como Soledad, del área de administración, vienen realizando un trabajo permanente, no sólo recolectando los datos de los afiliados, sino en la disposición final de las entregas, bajo la supervisión, también, de Marcelo Domenech.

   El horario para retirar los útiles se extiende de lunes a viernes, de 9 a 17, en coincidencia con el tiempo en el que se trabaja en las flamantes oficinas inauguradas en marzo del año pasado.

   Los kits, como se ha dicho, llegan desde Buenos Aires, en cajas cerradas y luego Paola y Soledad los van armando de acuerdo con los pedidos que se han elaborado.

   Viene el afiliado, muestra su documento y se le entrega.

   Si en algún caso un afiliados no se hubiese anotado en noviembre, se ve la forma en que se pueda gestionar en el kit en el corto plazo.

   “No queremos que ningún chico se quede sin la posibilidad de tener los elementos imposibles para estudiar”, se expresó.

   La campaña se inició a mediados de febrero  y habrá de continuar hasta que se entregue el último kit.

   El crecimiento del gremio, evidenciado allá por el 2010, ha permitido el incremento en el número de afiliados, lo que hizo que las autoridades locales del gremio pensasen en tener una nueva sede.

   Así fue como surgió la idea de comprar el edificio de lo que alguna vez fuera el Bar Americano de Ingeniero White, toda una leyenda para la localidad portuaria, y ser lo reconstruyese, tratando de seguir las líneas originales de la construcción.

   “Fue una inversión importante, pero nosotros queríamos que Ingeniero White recuperase uno de los lugares tradicionales, cargado de tantas historias y leyendas”, señalaron los dirigentes.

   El gremio de Urgara, a nivel seccional, también ha emprendido numerosas actividades más.

   Por lo pronto, se ha alquilado el complejo del club Independiente, en el viejo camino a Punta Alta, donde todos los afiliados pueden aprovechar para disfrutar de jornadas al aire libre, particularmente cuando el intenso calor del verano castiga.

   Allí a los chicos que concurrían se les sirvió almuerzo, permitiendo que participen de diversos juegos, actividades que fueron organizadas por los delegados de planta.

   Se agregó la conformación del Centro de Jubilados, situado sobre Belgrano al 2700, en la vereda de enfrente de la sede central.

   También existe la idea de hacer eventos solidarios para escuelas de bajos recursos, como la primaria y el jardín de infantes que existen en el barrio Saladero, de Ingeniero White.

   En tanto, la semana venidera habrá de ofrecerse un agasajo a numerosas mujeres, para celebrar su día, en la sede de Belgrano al 2700.