Crimen de la verdulera: la mujer recibió 34 puñaladas y no fue abusada
La pericia arrojó a a Sandra la mataron cuando estaba tirada en el suelo, tras los primeros cortes que recibió en la cara.
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El secretario de la fiscalía general bahiense, Santiago Garrido, confirmó en las últimas horas que la autopsia de Sandra Arbilla, quien murió tras ser acuchillada en la verdulería de Manuel de Molina y Don Bosco, arrojó 34 cortes en todo el cuerpo.
El funcionario detalló que la pericia señala que una vez que el agresor le causa los primeros cortes en la cara, ella cae al suelo y ahí recibe la herida que la terminaría matando dos días después: el cuchillo, de 20 centímetros de largo, le atravesó la tráquea y la yugular.
Garrido le agregó a La Nueva. que el cuerpo de Sandra no tiene signos de abuso y que tampoco estaba embarazada.
Por otra parte, se espera que mañana por la tarde estén los resultados de las pericias al celular de la mujer.
La causa tuvo su origen el sábado como robo agravado y en el expediente consta que 14:45 Sandra se presentó a su trabajo y una vez allí, se encuentra con el dueño, su esposa y el compañero que cambiaba de turno a las 15. Entre 15:10 y 15:15 todos se retiran y queda Sandra sola en el local. Cerca de las 17, un vecino que fue a comprar la encontró tirada en el piso, sobre un charco de sangre.
A esa situación, agregan los resultados de las últimas horas, llegó tras caer por los primeros cortes y quedar expuesta a la herida fatal en el cuello.
El caso tiene 2 sospechosos: Daniel Appelhanz (pareja de Sandra), y Juan José Arizcuren (quien tuvo una actitud sospechosa tras un accidente cerca de la verdulería), aunque según las fuentes judiciales no hay prueba contundente contra ninguno de los dos y por eso no se los imputó.
Appelhanz es señalado como sospechoso por el vínculo y porque al menos en uno de los testimonios se lo señaló como un hombre celoso y que habría amenazado de muerte a la mujer días atrás.
Por otro lado, a Arizcuren se lo vincula con un choque en Pampa Central y Holdich, donde dos motociclistas huyeron y uno tenía la remera llena de sangre, no coincidente con la fuerza del accidente.
Al hombre le allanaron la casa el domingo y encontraron la remera y un cuchillo con manchas de sangre en una mesita de luz.