Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Basura: un servicio caro que exige cambios

El municipio gasta unos 30 millones de pesos mensuales en la recolección domiciliaria de residuos.

Julio de 1964, un camión recolector de la comuna arroja basura en calle Mendoza para realizar un "relleno sanitario", luego los desechos serían tapados con tierra.

Por Adrián Luciani / aluciani@lanueva.com

   Al igual que el agua, la luz, el gas o el colectivo, la recolección domiciliaria de residuos siempre fue un servicio que despertó más odios que amores en la población local.

   Cuando la prestación no era cuestionada por su calidad, casi siempre lo terminaba siendo por el costo que representaba para las arcas municipales.

   Hoy, más allá de crisis evidenciada por el servicio durante la semana que termina, el futuro del actual sistema de recolección vuelve a ser motivo de análisis en los despachos de Alsina 65.

   Extraoficialmente pudo saberse que la recolección insume unos  30 millones de pesos mensuales.

   Esto, sumado al costo que tiene el tratamiento de los desechos en el relleno sanitario, supera lo recaudado por la tasa de Alumbrado, Limpieza y Conservación de la Vía Pública (ALC),


Septiembre de 1975. Cuatro nuevas unidades incorporadas al servicio, por entonces a cargo de la comuna.

   Cada día Bahía Blanca genera 220 toneladas diarias de basura, el 56% son desechos orgánicos y el 44% inorgánicos.

   Cabe la pregunta si es lo más conveniente para la ciudad continuar manteniendo un servicio de recolección diario de la basura, hoy por hoy casi un lujo demasiado costoso.

   Sobre tal eje ya estarían trabajando algunos funcionarios municipales, asumiendo también que la separación domiciliaria entre residuos orgánicos e inorgánicos sigue siendo un tema pendiente en materia medioambiental.


Año 1985. Vehículos de la empresa Aseo SA. que resultó ganadora de la licitación del servicio.

   En 2012, tras 30 años en el que la recolección estuvo en manos privadas, el entonces intendente Gustavo Bevilacqua volvió a estatizarla.

   La última empresa privada fue Covelia, La primera había sido Luthdurn, el 1 de abril de 1983.

   Así se cerraban largas décadas donde la recolección fue municipal,  etapa que a su vez tuvo diferentes períodos, por caso la habilitación de varios basureros-quema, incineración y compactación en edificios y unificación del repositorio en la década del '60, entre el entonces Balneario Colón y su similar de  Maldonado.

   También fue transformándose la manera de sacar la basura a la calle, primero en cajones, luego en grandes tachos y finalmente, a comienzos de los 70, en bolsas de polietileno.