Se barajan varias alternativas para los talleres Maldonado, pero todas son a mediano plazo
Si bien se trabaja a contrarreloj para evitar el cierre de las instalaciones ferroviarias, el final anunciado para el 15 de marzo ya parece irreversible, porque todas las propuestas de recuperación no apuntan a concretarse en lo inmediato.
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Adrian Luciani
aluciani@lanueva.com
Seguramente, en sus 111 años de existencia, los talleres de Coronel Maldonado jamas hayan sufrido una semana tan dura como la que termina.
El despido de unos 70 trabajadores junto a la confirmación del cierre de las instalaciones, ya escriben una nueva página negra en la historia ferroviaria bahiense.
Se trata de un capítulo final que se plasmará en hechos concretos a partir del 15 de marzo próximo, cuando todo resto de Ferrobaires desaparezca o sea transferido a la Nación.
Si bien no se trata de alimentar falsas expectativas, pudo saberse que aún existen algunas alternativas para evitar que los antiguos talleres sean presa fácil de usurpadores o vándalos y puedan seguir en actividad.
Sin embargo, en todos los casos, esas posibilidades recién podrían concretarse a mediano plazo y no podrán evitar el despido de los trabajadores, pero sí permitirían la reincorporación de algunos.
Una de las alternativas concretas pasa por el interés de Ferrosur en las instalaciones, sobre todo de cara a lo que pueda suceder con la construcción del ramal a Vaca Muerta.
En tal sentido, los talleres se encuentran ubicados en un punto estratégico y sus instalaciones podrían resultar adecuadas para el tipo de tareas que se requerirá.
También se habló de un posible interés por parte de la empresa rusa que se hará cargo de los talleres Mechita, en el norte de la provincia, y quizás surja alguna otra propuesta adicional.
Días atrás, durante un encuentro mantenido con el intendente Héctor Gay, un grupo de ferroviarios le pidió colaboración para poder realizar gestiones en pos de que el personal continúe con sus tareas hasta que se formalice en las próximas semanas un proyecto que involucre la construcción de material ferroviario, así como la reconstrucción del existente para evitar su desguace.
Los talleres fueron inaugurados en 1907 por la empresa Ferrocarril Bahía Blanca al Pacífico (BAP).
Un año más tarde, en las inmediaciones se construyó la estación Maldonado, donde se levantaron también las colonias destinadas al personal. Hoy muchos de estos bienes se encuentran usurpados.
Arriba, imagen de principios de siglo, con varias máquinas a vapor. En la foto del centro, el galpón de locomotoras y el tanque de agua. Abajo, la estación Maldonado, construida en 1908. (Fotos: Ferrowhite y Marcelo Arcas)