Las claves para lograr ser más eficiente en el riego por aspersión

Redacción de La Nueva.

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Agencia Coronel Suárez
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   En una capacitación a cargo del ingeniero agrónomo Guillermo Peralta, investigador del CONICET y técnico del INTA Castelar, se apuntó a mejorar la eficiencia en el uso del agua de riego mediante la utilización de tecnología.

   Mucho se ha hablado de la importancia de la tecnología en la producción agropecuaria actual, para potenciar los cultivos, nutrir mejor los suelos y ahora también se estudia de qué manera se puede hacer rendir mejor el sistema en un establecimiento agrícola ganadero. 

   El grupo CREA, de la región del Sudoeste, organizó —en la sede del INTA Coronel Suárez— una charla que brindó el ingeniero Guillermo Peralta, investigador del CONICET y técnico del INTA Castelar, quien estuvo acompañado por representantes de la empresa Kilimo.

Guillermo Peralta, investigador del CONICET y técnico del INTA Castelar.

   Se trata de una firma creada hace cuatro años en la provincia de Córdoba, que desarrolló la aplicación que toma datos satelitales, de estaciones meteorológicas y demás, para estudiar esa big data y proveer la mejor solución en cuanto a la optimización del agua en los sembrados.

   Se habla de que se pueden optimizar los servicios de riego en un 70 %, lo que implica una mayor rentabilidad, sustentabilidad y un menor uso de recursos.

   “Buscamos hacer mesas redondas con ingenieros agrónomos y trabajadores del riego, para capacitarlos y que puedan conocer la nueva tecnología”, sostuvo Tatiana Malvasio, representante de Kilimo.

Tatiana Malvasio, representante de Kilimo.

   La empresa comenzó en la provincia de Córdoba y, rápidamente, se expandió a todo el país para luego salir a Uruguay, a Paraguay, a Chile y a los Estados Unidos.

   “Las herramientas nos ayudan a conocer cuándo y cuánto regar. El paso previo es conocer los ambientes y los suelos, para entender sus características y funcionamiento”, sostuvo Peralta.

   “Desde el manejo de rotaciones de cultivos o la implementación del riego, podemos estudiar cuánto mejorarán nuestros cultivos”, indicó Malvasio.

   “Por eso las capacitaciones, porque cada lote es distinto a otro y es importante que los productores conozcan todas las características de sus campos”, explicó. 

   A su vez, Peralta dijo: “Lo que vemos hoy para cultivos de maíz es que la eficiencia del uso del agua es de 24 kilos de grano por milímetro de agua transpirado y, en trigo, de alrededor de 15 kilos y en soja de 10 kilos, pero en los lotes de bajo riego estamos muy por debajo de esos números. Tenemos que hablar, por ejemplo, de 2,5 kilos para la soja”.

   El ingeniero Peralta remarcó que falta conocimiento general en los productores sobre el potencial en la implementación del riego.

   “No es solo que en muchos casos no se utiliza por un tema de costos”, aseguró. 

   Sobre este tema, Tatiana Malvasio sostuvo: “Aun así, es creciente la cantidad de hectáreas que se monitorean por riego. Los nuevos productores saben que deben controlar mejor los procesos productivos”.