Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Comenzó un juicio por otro caso que conmocionó a Coronel Pringles

Maximiliano Saúl Castillo y Jonathan Pablo Morales son juzgados por el homicidio en ocasión de robo de Abel Contreras, de 71 años.

Como con Margiotta, Coronel Pringles se movilizó por el caso Contreras.

   A pocos días de la sentencia por el crimen de Federico Margiotta, que terminó con la condena de Jorge Fabrizio y Pedro Martínez, se inició un juicio por otro caso que conmocionó a Coronel Pringles.

   Se trata del homicidio en ocasión de robo de Abel Contreras, de 71 años, registrado el 12 de enero del año pasado, en horas de la madrugada.

   Por el caso, desde hoy, están siendo sometidos a juicio por jurados Maximiliano Saúl Castillo y Jonathan Pablo Morales, acusados del grave delito.

   El doctor Ricardo Gutiérrez, del Tribunal en lo Criminal Nº 1, es el juez técnico de la audiencia.

   El fiscal es Jorge Viego; Leandro Aparicio representa a los particulares damnificados y como defensores actúan Pablo Radivoy (Castillo) y Maximiliano De Mira (Morales).

   “Miraban para adentro y volvieron a pasar un par de minutos después, aunque nunca pasaban por ahí”, señaló la mujer.

Jonathan Morales, uno de los acusados que puede afrontar pena de prisión perpetua.

   En la investigación quedó acreditado que ambos fueron coautores del crimen de Contreras, cuando entraron a robar en su vivienda de Francia 1.745, de Pringles, y lo golpearon hasta causarle la muerte.

   La víctima, con traumatismos en distintas partes del cuerpo, fractura costal, contusión pulmonar y hematomas, falleció algunos días después en un hospital bahiense.

   Los delincuentes escaparon con un teléfono celular, una cámara digital, una netbook del plan “Conectar Igualdad” , un revólver y dos cuchillos criollos de plata y oro.

   La declaración de un amigo de Castillo fue importante: “me mandé una cagada...”, le dijo el acusado.

   “Estaba mamado, me mató la cabeza el Jona (por Morales), pero yo no le pegué, solamente le tapé la boca...”, le aclaró.

   También fue relevante la declaración de una vecina de Contreras que, en la tarde previa, vio pasar a Castillo y otros dos por la casa de la víctima.