Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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Trump ordenó priorizar la religión sobre el derecho al aborto y los pacientes trans

Hubo rechazos y acusaciones.

Foto: Reuters

   El gobierno de Donald Trump anunció hoy la creación de una nueva oficina dentro del Departamento de Salud, que buscará anteponer las creencias religiosas sobre los derechos civiles de personas trans y de las mujeres al aborto. 

   El nuevo órgano, que será parte de la Oficina de Derechos Humanos del departamento, estará encargado de investigar las quejas de empleados del sector de salud que argumenten que en sus lugares de trabajo violaron su libertad de profesar una religión, por ejemplo, por obligarlos a tratar en un hospital a una persona trans o a atender a una mujer que desea abortar, todos derechos reconocidos por la ley y validados por la Corte Suprema. 

   "La oficina se estableció para restaurar la implementación de las leyes federales que protegen el derecho fundamental e inalienable de libertad de conciencia y religión", explicó el gobierno en un comunicado del Departamento de Salud publicado en su página web. 

   El objetivo será prohibir "la coerción" a los empleados en temas como el aborto, la esterilización y el suicidio asistido, entre otros, en instituciones privadas que tengan o no financiamiento público, informó la agencia de noticias EFE.

    El director de la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Salud, Roger Severino, apoyó la nueva medida y argumentó que "nadie debería ser forzado a elegir entre ayudar a una persona enferma y vivir por sus convicciones morales y religiosas más profundas".

   Severino agregó que el objetivo es "ayudar a garantizar que las víctimas de la discriminación ilegal encuentren justicia".

   "Los grandes y pequeños gobiernos trataron con hostilidad en vez de proteger las objeciones de conciencia. Pero el cambio ha llegado", sentenció el funcionario. 

Rechazo

   La líder de los demócratas en la comisión de salud del Senado, Patty Murray, se declaró "profundamente preocupada" ante la prensa y acusó al gobierno de usar la Oficina de Derechos Humanos como una "herramienta" para "restringir el acceso al servicio de salud para personas que son transgénero y mujeres".

   Al mismo tiempo, la principal organización de derechos civiles del país, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, según sus siglas en inglés) también rechazó el anuncio y destacó que "la libertad religiosa no es una licencia para discriminar". (Télam)