Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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En piloto automático hasta octubre

   Hubo un sereno festejo esta mañana en la residencia de Olivos durante la primera reunión del gabinete de Coordinación que encabezó el presidente Mauricio Macri. Sin estridencias, hubo sonrisas de satisfacción en varias direcciones. Por un lado, la más que aceptable postura que los hombres de negocios y quienes se mueven en el mundo de las inversiones adoptaron el lunes tras el resultado de las PASO del domingo, que consagraron un fuerte avance de Cambiemos como primera fuerza nacional y ayudó a despejar el horizonte hacia octubre, y más allá.

   "Han empezado a confiar", se le escuchó decir al presidente delante de Marcos Peña y el resto de la mesa chica, más algunos otros colaboradores como el ministro Rogelio Frigerio y hasta el titular de la ANSES, Emilio Basavilbaso. Se referían a la significativa caída del dólar en la jornada post elección que se ratificó en la jornada de hoy, el muy buen clima alcista de negocios con que abrió la Bolsa de Valores y el repunte de las acciones argentinas en Wall Street.

   La satisfacción se referencia también en que los inversores actuales y a futuro habrían buscado dar muestras de que el fantasma de un eventual regreso a los primeros planos de Cristina Fernández quedó prácticamente sepultado en medio del empate técnico entre la otrora poderosa mujer y un casi desconocido para el gran público bonaerense como es Esteban Bullrich.

   A Macri, dicen, cada tanto le repiqueteaban los comentarios de empresarios europeos que en sus viajes le repetían una y otra vez que nadie "invertirá un euro" si hay alguna chance de un regreso de la expresidenta y del criticado populismo en 2019. Un fantasma que se hubiese agigantado de haber conseguido ella un triunfo rotundo que presagiara otro vendaval de votos en octubre.

   También hubo frases laudatorias para la perfomance de algunos referentes de Cambiemos que el domingo ayudaron no sólo a consolidar a la coalición como la fuerza más votada del país sino que en algunos casos lo hicieron a costa de la derrota de caudillos o verdaderos feudos del peronismo y del kirchnerismo, como los casos de Santa Cruz, La Pampa y San Luis.

   Macri, según las fuentes, no termina de mostrar su impresión por la elección de Héctor Baldassi en Córdoba, y del golpazo político que significo ese triunfo para su adversario y amigo Juan Schiaretti. "Lo de La Coneja fue impresionante", repitió esta mañana.

   El presidente y su mesa chica creen que lo que viene será mejor que lo que se vivió este domingo, más allá del empate técnico en Buenos Aires que hasta incluso podría terminar con una victoria por no más de un punto a manos de Cristina. Un escenario que, a decir verdad y por lo que se escucha en los despachos presidenciales, no inquieta a nadie. Amén de que nadie pierde las esperanzas de que finalmente el ex ministro de Educación termine pegando el batacazo.

   "Desde aquí a octubre seguimos igual, en piloto automático, sin grandes reformas ni anuncios espectaculares, solo haciendo lo que hay que hacer, con eso nos va a alcanzar para hacer una elección todavía mejor", dijo un colaborador directo del Jefe de Gabinete al término de la reunión.

   El presidente tuvo tiempo para entusiasmarse con otros dos datos, uno local y otro externo. En el primer caso, el dato de la ANSES que se anunciar en próximas horas y que tiene que ver con el segundo aumento de la movilidad jubilatoria. La cifra, que algunos ubicaban por encima del 10 % y que, sumado al casi 13 % de abril, pone a los haberes de la clase pasiva por encima del crecimiento de la inflación en el primer semestre de 2017, elevará la percepción mínima a 7.100 pesos.

   En el plano externo, el canciller Jorge Fourie ya le había anticipado al presidente en la reunión que mantuvieron el lunes por la tarde, la "buena onda" hacia el país y hacia el gobierno con la que llegaba a Buenos Aires el vicepresidente norteamericano, Mike Pence.

   El segundo de Donald Trump corroboró con creces este mediodía en Olivos esa impresión y esos anticipos: elogió el liderazgo regional del presidente argentino, dijo que su gobierno está realizando las reformas que darán sus frutos en el futuro para el bienestar de los ciudadanos, y le entregó en mano el mensaje que esta mañana le había hecho llegar el jefe de la Casa Blanca durante una conversación telefónica, por la fuerte postura de Macri en pos del restablecimiento de la democracia y el respeto a las libertades públicas y los derechos humanos en Venezuela.

   Más allá de que Macri, un comentario ante una pregunta puntual que Pence prefirió minimizar, dijo que "no es mediante el uso de la fuerza" como se van a resolver los problemas de los venezolanos ni se obligará a Nicolás Maduro a dar marcha atrás y llamar a elecciones generales sin proscriptos ni detenidos políticos. "Hay que presionar por medios pacíficos para restaurar la institucionalidad en Venezuela", remarcó.