Cambios en el gabinete: Macri mantuvo el equilibrio

Eugenio Paillet

   No se esperaban sorpresas y no las hubo. A lo sumo alguna incógnita sobre la dimensión del ajuste de gastos en ministerios y secretarías que quedó zanjado dentro de lo igualmente previsto. Lo concreto es que el presidente Mauricio Macri oficializó esta mañana durante la reunión del gabinete el pase de manos en los ministerios de Educación y de Defensa, como también en el cuestionado Plan Belgrano.

   Tal como había anunciado hace quince días el Jefe de Gabinete, Marcos Peña, desde el viernes abandonarán sus cargos Esteban Bullrich, Julio Martínez y José Cano, que irán a pelear una banca en octubre en las provincias de Buenos Aires, La Rioja y Tucumán, respectivamente. Ese mismo día el presidente les tomará el juramento de ley a sus reemplazantes: Alejandro Finocchiaro en Educación, Oscar Aguad en Defensa y Carlos Vignolo en el Plan Belgrano.

   En todo caso las dos únicas novedades de esta mañana, aunque también el tema era un secreto a voces en los pasillos de la Casa Rosada, es que se confirmó oficialmente que Comunicaciones dejará de ser un ministerio para convertirse en Secretaría de Estado, pero ahora bajo la órbita del ministerio de Modernización que conduce Andrés Ibarra. Y que el Plan Belgrano finalmente no será rebajado de categoría y continuará manteniendo rango de ministerio.

   Lo que en todo caso se puede sostener después de conocerse los cambios en el gabinete nacional es que el presidente mantuvo el equilibrio entre el Pro y sus socios de la UCR en la coalición Cambiemos. "Lo que era de los radicales sigue siendo de los radicales", sostenía un vocero al comentar los relevos en Defensa y en el Plan Belgrano: un correligionario tomará el mando de manos de otro correligionario.

   Los radicales hasta pueden ufanarse, dentro del estado de ánimo generalmente crítico que mantienen respecto del esquema de "poder y acaparamiento" de sus socios macristas, que lograron un poco más de influencia en el armado del gabinete.

   Hasta ahora se enteraban una vez que los hechos habían sido consumados, cuando no a través de los diarios, de la toma de decisiones. Ocurrió con el pase de mando en el Plan Belgrano.

Carlos Vignolo

   Macri aceptó un pedido del gobernador de Corrientes, Ricardo Colombi, para que ese organismo quede en manos de su hombre de máxima confianza en el gabinete provincial como es el "Mono" Vignolo. Dicen en los pasillos de Balcarce 50 que el macrismo se ilusionó en algún momento en copar también la conducción del Plan Belgrano con Jorge Ascárate, un técnico que ya trabaja en el organismo y que hizo buenas migas con Cano. No pudo ser.

   Otras voces de la Casa Rosada aseguran que la decisión de nombrar a Vignolo, que deja la secretaría General de la gobernación correntina, fue exclusiva del presidente, aunque "conversada" con el gobernador. Y que de algún modo es un premio a Colombi y su gestión política en la provincia que le permitió al oficialismo arrebatarle al peronismo la intendencia de la capital mediante el sonado triunfo de Eduardo Tassano sobre el "histórico" del PJ, Fabián Ríos.

   El mismo equilibrio entre socios se mantuvo con la designación en Defensa del radical cordobés Aguad, a quien sus correligionarios apodan "El Milico", que desempeñó con luces y sombras el ministerio de Comunicación, que ahora será eliminado, desde su creación en diciembre de 2015.

Alejandro Finocchiaro

   Donde todo ocurrió como estaba planeado fue en Educación. Bullrich le había pedido especialmente a Macri por la designación de Finocchiaro. El hasta hoy ministro de Educación bonaerense es un dirigente de máxima confianza del candidato a senador por la provincia y fue uno de sus colaboradores centrales durante la gestión de Bullrich en la ciudad de Buenos Aires.

  De esta manera y en plan francamente electoral, ya que desde el viernes los ministros salientes y flamantes candidatos intensificarán su actividad de campaña en sus respectivas provincias, Macri concretó una decisión que había encontrado algunas resistencias. Lo anunciado hoy aplica para cualquier otro funcionario del rango que sea que figure en las listas de octubre: a partir del viernes todos deberán renunciar a sus cargos.