Real Madrid, el rey de las 12 coronas
-
- copiado al portapapeles
-
- copiado al portapapeles
J erarquía, manejo, personalidad, eficacia y contundencia. Real Madrid exhibió todos sus atributos futbolísticos en Cardiff para establecer marcadas diferencias, especialmente en el segundo tiempo, sobre un desconocido Juventus en la esperada definición de la Champions League.
El categórico 4-1, con un aceitado funcionamiento grupal y el magistral aporte de Cristiano Ronaldo, le permitió extender su hegemonía europea con la obtención de su duodécimo título y, de paso, convertirse en el primer bicampeón desde que la prestigiosa competición cambió a su actual formato.
La sagacidad de Zinedine Zidane quedó evidenciada durante la última temporada como conductor de un equipo que había dado muestras de carácter en la reciente conquista de la Liga de España y que a nivel continental expuso un poderío tan manifiesto, que en los momentos decisivos de la final fue capaz de hacer trizas la habitual solidez del campeón italiano.
El entrenador francés, que a su llegada al cargo recibió fuertes críticas, confirmó pocos meses después su capacidad como excelente gestor de grupos. Se erigió, además, en el arquitecto de una formación que varió sus modos, pero no su esencia. Ya no se trata de apostar al juego directo y la resolución de los hombres de arriba; ahora hay despliegue colectivo, mayor fantasía, una llegada natural a la zona de definición, y por supuesto, mucho poder de gol.
Real Madrid es un gigante que termina siendo incontrolable para sus rivales. Tiene respuestas en cada sector de la cancha y también en el banco de suplentes. Desde Keylor Navas a Cristiano, pasando por la solvencia de Sergio Ramos, la proyección de Daniel Carvajal y Marcelo por los laterales, la suficiencia de Toni Kroos y Luka Modric, la rueda de auxilio que representa Casemiro y la influencia de Isco y Karim Benzemá dentro de un armado muy consistente.
Por si no bastara, Zidane puede echar mano a Gareth Bale, el delantero galés de los 100 millones de euros, y al promisorio Marco Asensio, una contratación que incomprensiblemente se le escapó a Barcelona no hace mucho. Incluso, en varias ocasiones hasta se dio el lujo de prescindir de los servicios del colombiano James Rodríguez.
En ese dominio que desde la calidad y la abundancia de recursos imponen los merengues, la figura de Cristiano Ronaldo alcanza una dimensión notoria. Aparte de marcar en tres finales de Champions, el crack portugués continúa agrandando su leyenda, gastando adjetivos y mejorando sus cifras goleadoras en el máximo trofeo del Viejo Continene con 105 conquistas, 11 más que Lionel Messi.
El atacante, que se encamina a su quinto Balón de Oro, ha sido con sus enormes aptitudes el principal artillero en las 5 últimas ediciones de la Liga de Campeones: 12 en la 2012-13, 17 en la 2013-14, 10 en la 2014-15, 16 en la 2015-16 y 12 en la 2016-17.
Rey de reyes, Real Madrid no deja de ganar para volver a pisar encima de su propia huella. Su grandeza y su historia son incuestionables. El que alguna vez fue el mejor equipo del mundo en blanco y negro, hoy también lo es a color.