Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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Candidaturas: Macri espera a que mueva Cristina

   La orden bajó tanto hacia el retiro que realizó esta semana María Eugenia Vidal con sus equipos en Chapadmalal, como al resto del espacio y a todo el arco político de Cambiemos durante la última reunión de mesa chica en Olivos: los candidatos para las elecciones de agosto y octubre se conocerán a último minuto, antes del vencimiento del plazo, en la medianoche que va del viernes al sábado de esta semana.

   Aunque, dicho en clave política que reconocen en ambos gobiernos y en especial entre quienes se mueven alrededor del presidente, la decisión está directamente ligada a lo que haga Cristina Fernández de Kirchner.

   Palabras más o menos, según uno de sus interlocutores directos, la bajada de línea de Macri fue que "nadie mueve una ficha" hasta no saber si la expresidenta "jugará o no" en el siguiente turno electoral. Es decir si ella será finalmente candidata a senadora por la provincia, o si se preservará y elegirá a dedo al dirigente o a la dirigente que irá en su lugar al tope de las boletas del flamante Frente de Unidad Ciudadano.

   La jugada presidencial a priori no debería sorprender por lo supuestamente novedosa. A fin de cuentas es legítimo que se aguarde hasta el último minuto del plazo legal para cubrir todos los recaudos y en especial para no mostrarle las cartas al enemigo. Que de eso se trata, según reconocía a la hora en que finalizaba el multitudinario acto en el estadio de Arsenal un miembros de la segunda línea del ministerio del Interior.

   Lo que decían esa tarde ese y otros confidentes, con la constatación sobre la decisión de la expresidenta de no confirmar nada y por el contrario dar a entender que "será una más" en el espacio que ahora lidera, es que habrá que aguardar por elementales razones de estrategia y de lectura de encuestas. Una cosa es con Cristina de candidata a primera senadora y otra muy distinta si ella se baja y no compite.

   Según esos datos, que encierran la razón de aquella orden de Macri a sus equipos, si Cristina anuncia su candidatura antes del viernes, dato que en el propio gobierno no descartan de plano pero tampoco descuentan, la postulación del ministro de Educación, Esteban Bullrich, dejaría de ser "posible" para convertirse en "necesaria".

   Los números del gobierno dicen que el ministro es el único que puede competir cabeza a cabeza con Cristina, con Sergio Massa o Margarita Stolbizer, según los sondeos que se leyeron esta semana.

   Ello, vale reiterar, sin perjuicio de que si le peguntan a él mismo, Bullrich responderá que le gustaría acompañar a Macri al frente de Educación hasta el final del mandato. Pero también dirá que es "un soldado del presidente" y que hará lo que le pida si de ese modo ayuda al gobierno.

   En cambio, sin Cristina en la cancha, Bullrich podría no ser candidato a senador y en ese caso el presidente y su equipo deberán decidirse por la segunda opción, que por estas horas parece casi cerrada a dos figuras, a lo sumo tres: la exdiputada y titular de la Cuenca Matanza-Riachuelo, Gladys González, la preferida para más datos de María Eugenia, o el neurocientífico Facundo Manes, que en un llamativo gesto, tal vez para prepararse por si le toca entrar a jugar ese partido, esta semana recorrió varios canales de televisión.

   Podría terciar en la disputa y en caso de no ser el ministro de Educación, el referente de Lilita Carrió en la provincia, Toty Flores, que se ha sumado en los últimos tiempos a las fotos de campaña de Vidal por el conurbano. Lo de Carolina Píparo, una de las más notorias víctimas de la inseguridad bonaerense en los últimos años, al parecer quedó en amague o provino del entusiasmo de un alto funcionario de seguridad de la provincia.

   Todos ellos son a ojos de Macri y del resto de Pro muy buenos candidatos y cumplen largamente con los objetivos de profundizar el cambio que propicia el gobierno en el orden nacional. Pero, a diferencia de Bullrich, las encuestas demuestran que poseen un bajo nivel de conocimiento de la gente tanto en el conurbano como en la provincia.

   Nada que una intensa campaña de unas cuantas semanas y un buen trabajo de marketing no puedan cambiar. Pero Macri ha elegido, aunque como se insiste primero quiere ver las cartas de su enemiga. Si ella juega, el número puesto es Bullrich.

   Caso contrario, todo se puede conversar. el sábado a la medianoche se sabrá.