Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Traición a la Patria

   La mitad de la grieta celebró y la otra mitad repudió la orden del juez Claudio Bonadío de dictar la prisión preventiva de altísimos funcionarios del gobierno anterior, así como pidió el desafuero de la flamante senadora Cristina Fernández de Kirchner por presunta traición a la Patria y encubrimiento a los autores del atentado a la AMIA.
   Bonadío argumenta que tanto el ataque a la mutual judía de 1994 como a la embajada de Israel en 1992 son actos de guerra, por lo tanto, cualquier acción tendiente a impedir una sanción a los culpables configura los mencionados delitos.
   El magistrado sostiene que el Memorando de Entendimiento acordado con la República Islámica de Irán para indagar y juzgar en el extranjero, con un tribunal neutral, a los ciudadanos de ese país señalados como culpables de terrorismo (entre ellos, un ex presidente y un ex embajador en Argentina) tenía como destino inexorable aliviar su situación judicial.
   Agrega que dicho convenio fue tramitado en secreto, sin consultas a especialistas, por el entonces canciller Héctor Timerman. Incluso, a partir de la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman, señala que el Memorando, en realidad, fue redactado por Irán y aceptado a rajatabla por el gobierno kirchnerista. El objetivo habría sido avanzar en un multimillonario acuerdo comercial, a partir de lo cual se sugiere que los hoy procesados obtendrían beneficios personales.
   Cristina argumenta que los acuerdos bilaterales son resorte del Ejecutivo y que el Memorando firmado en enero de 2013 en Etiopía se aprobó en febrero en ambas cámaras del Congreso de la Nación. Añade que, en términos prácticos, el acuerdo nunca se aplicó. También saca a la luz la trayectoria del juez Bonadío, entre otras cosas, su cuestionado rol en la causa AMIA en años anteriores.
   En medio de la grieta, pase lo que pase, será muy complicado convencer a nadie de algo que ya no esté convencido. Pero, más allá de lo emocional, no estaría mal apartarse y buscar un lugar más racional.
   La Justicia investiga delitos, que no son otra cosa que hechos concretos, no eventuales. La denuncia aquí es por una serie de delitos que podrían haber ocurrido "en caso de".
   Difícil.