Bahía Blanca | Miércoles, 17 de abril

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El problema de los extremos: cómo cuidar a los chicos en las redes

Advierten que "lo que da curso al grooming o a cualquier fenómeno psicosocial de riesgo es el silencio".

Foto: Emmanuel Briane-La Nueva.

Por Belén Uriarte / buriarte@lanueva.com

   —El grooming es el contacto de un adulto hacia un menor bajo un medio telemático con un fin sexual. Ya el mero contacto sin que se configure el engaño o el ocultamiento de la identidad configuraría el delito —explica Juliana Cerritelli, psicóloga y coordinadora del programa "Grooming nos cuidamos entre todos".

   Javier Luján, exdirector de Innovación del Municipio, dice que esta problemática está relacionada con los extremos.

   —Chicos que están en estado de abandono, que significa que los adultos no los escuchamos, no les prestamos atención; o chicos que están extremadamente vigilados y controlados que utilizan las redes sociales para escapar de ese control y que probablemente también carecen de una contención afectiva y buscan en la calle o internet esa contención que en la casa no encuentran.

   De acuerdo con una publicación de la BBC, en una semana, las autoridades del Reino Unido identificaron a 345 chicos en situación de vulnerabilidad y arrestaron a 192 personas por explotación sexual de menores—el 30 % usaba videos en vivo, correos engañosos y chats—.

   Entonces, ¿qué hacer para cuidar a los chicos?

   Alba Picardi (presidenta del Colegio de Psicólogos): No hay que asustarlos pero sí ayudarlos a que entiendan que puede haber peligros. A veces está esa sensación de seguridad porque la red, la computadora o el teléfono lo estoy manejando desde dentro de mi casa y la realidad es que estoy dejando entrar a infinita cantidad de personas cuando manejo redes sociales. Hay que empezar a diferenciar quiénes son amigos de quiénes no, y sobre todo tener una comunicación fluida e interiorizarnos, tratar de entender de qué se trata.

   Juliana Cerritelli: Lo que da curso al grooming o a cualquier fenómeno psicosocial de riesgo es el silencio. La palabra permite romper el silencio de esa persona que está sufriendo y no puede hablar. En el caso de que pida ayuda está bueno escucharla, siempre creerle y actuar.  

   Javier Luján: Los adultos tienen que crear su propia comunidad de cuidado porque hay ciertos temas que por ahí los exceden en el día a día, pero si consiguen el apoyo de otros padres, otros familiares, obviamente el trabajo se vuelve mucho más ameno.

   La única forma de ponerle un freno a estos perversos que están tanto en las redes sociales como en la calle y muchas veces en la propia familia también, es que se hable y se concientice.

   Juliana Cerritelli: Tiene que ver con una construcción que es previa, antes del nacimiento inclusive. Es una construcción diaria, chiquitita, de acompañarlos y de construir confianza, autoestima. Y sobre todo que los chicos crean en la palabra de ese adulto: cuando uno cree en el otro, se apoya en el otro. No es “sentate y contame lo que yo quiero saber”, sino estar abierto para que el adolescente cuente sus necesidades.

   Javier Luján: En Bahía tenemos la comisaría de la Mujer, la fiscalía en Moreno 25, se puede llamar al 911 e ir al servicio local, donde un equipo de abogados y psicólogos van a acompañar al chico y a la familia en el proceso de hacer la denuncia. Nunca hay que borrar los contenidos ni bloquear, o sea nunca dar alerta de que fue descubierto o que está bajo sospecha, sino preservar toda la información y con eso dirigirse a hacer la denuncia.

   Lo importante es que cuando damos acceso a los chicos a la tecnología, lo hagamos acompañados de una educación, como cuando nos enseñan a subir a un colectivo o a cruzar la calle. Tratar de que la computadora esté en un espacio común de la casa, controlar los horarios de conectarse y charlar sobre para qué usan internet y dosificar la cantidad de tiempo ocioso que pasan, aprendiendo que también es una herramienta de aprendizaje.

   Muchas veces dicen  en las charlas "tengo todas las contraseñas de las redes sociales de mis hijos", "tengo software de vigilancia puesto en la computadora". Hay que tener cuidado porque es un arma de doble filo: si controlo en exceso pero no hago la construcción en la educación, el chico va a romper el sistema de control y va a quedar expuesto sin preparación previa.

¿Cara a cara vs redes sociales?