Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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Las razones de un silencio

La columna semanal de Eugenio Paillet, corresponsal de La Nueva. en Casa Rosada.
Fotos Archivo La Nueva.

   Está decidido. Por ahora no habrá mensaje del presidente Mauricio Macri a los familiares de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan. Aunque, por la misma dinámica de los acontecimientos, todo podría variar en caso de que se conozcan hechos puntuales y concretos sobre el paradero del sumergible, que hoy sigue siendo una incógnita.

   Cerca del Jefe de Gabinete, Marcos peña, decían esta mañana que el presidente sigue "dolido y consternado" por la suerte corrida por el submarino y su tripulación, pero cree que su palabra "no agregaría nada" en estos momentos en los que las familias de los tripulantes insisten en reclamarle al gobierno y a la Armada que intenten el rescate de sus seres queridos.

   Algunos confidentes del gobierno habían alertado sobre la posibilidad de que el presidente aprovechara su mensaje de esta mañana en Tecnópolis, en el marco del lanzamiento de la plataforma "Exportar Simple", un diseño destinado a facilitar los negocios de las pymes que está a cargo del ministro de la Producción, Francisco Cabrera. Se entendía, según las fuentes, que ése podría ser el mensaje que se anunció casi como descontado el pasado jueves, y que se vino postergando hasta ahora sin que abunden las precisiones oficiales.

   Sin embargo, el presidente no hizo en su discurso de esta mañana una sola alusión a la tragedia del San Juan y a la suerte corrida por sus 44 tripulantes, a quienes el ministro de Defensa, Oscar Aguad, por primera vez en estos veinte días de incertidumbre, dio por muertos durante un reportaje televiso el lunes por la noche.

   "El presidente por ahora no va a hablar, en especial por respeto a los familiares, todavía todo está muy en carne viva, no desea ahondar el drama ", dijo un colaborador directo del Jefe de Gabinete. Ese y otros funcionarios mantienen alta la versión extraoficial que se conoció el fin de semana, según la cual Macri ofrecerá un mensaje al país recién después que exista un dato absolutamente fehaciente, una foto del submarino, una inequívoca señal de los sonares que rastren las profundidades del mar, mientras todavía quedan al menos un par de "contactos" por decodificar de parte de los expertos en la materia que se hallan embarcados en la zona donde se supone se hundió el San Juan.

   También después de esas probanzas, sostienen en el gobierno, se pondría en marcha el proceso de difusión de los decretos mediante los cuales se dispondrán tres días de duelo nacional y otro que declararía "héroes nacionales" a los infortunados submarinistas.

   En medio de las especulaciones sobre el momento en que se producirá el mensaje presidencial, aquellas fuentes de la Jefatura de Gabinete no disimularon cierto malestar por la decisión del ministro Aguad de dar por sentada la muerte de los 44 tripulantes durante aquel reportaje. Lo hizo luego que la propia Armada desestimara cualquier posibilidad de rescatarlos con vida dado el tiempo transcurrido desde que se perdió todo contacto con el submarino, hace 20 días.

   La crítica a Aguad viene por el lado de no haber acordado previamente con Marcos Peña las declaraciones que iba a formular. Toda la estrategia comunicacional relacionada con el San Juan y lo que vino después es coordinada por el jefe de Gabinete, y se suponía que cualquier comentario o declaración, en especial la de dar por muertos a los tripulantes, debió pasar primero por su despacho.

   "(Aguad) Dijo un poco lo que ya había manifestado la fuerza (por la Armada), pero hay algún malestar porque no hizo la consulta previa", dijo ese colaborador directo del brazo derecho de Macri. De hecho lo que anunció Aguad el lunes lo conocía el presidente antes que nadie. Lo que al parecer no encajaría, y de allí el malestar, es ni la "autonomía" del ministro ni el momento elegido para dar tamaña noticia.