Bahía Blanca | Martes, 19 de marzo

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Patrulla eterna

Escribe Marta A. H. de Olivero / Bahía Blanca

Submarino. La Argentina de bien ha seguido atentamente durante diez días de incertidumbre, angustia y consternación, las noticias que llegaban sobre la desaparición del submarino ARA San Juan en las aguas del Atlántico Sur, que se hallaba patrullando la seguridad de nuestro mar.

Los 44 tripulantes del submarino (entre ellos una mujer) cumplían su riesgoso deber conociendo el peligro que implicaba, pero sabiendo aun más que defendían un bien superior, que es la soberanía. Igualmente, tantos marinos, aviadores, civiles y militares, quienes expusieron heroicamente sus vidas en medio de un mar embravecido para tratar de encontrar a sus 44 compatriotas.

Esta defensa de la vida ajena a riesgo de la propia, escribe otra página de gloria, valor y coraje que solo puede hacerse sobre valores espirituales sólidos que le den sentido y consistencia. Como hija de la Iglesia, quisiera rendir mi humilde homenaje a todos ellos y, especialmente, a estos 44 compatriotas valientes y disciplinados, fuertes y serenos, espíritus caballerescos y dueños de sí, hombres que en su conducta han puesto estilo.

Corazones nobles que cumplían idéntica misión hacia nuestra Patria física que cumplió el ángel a las puertas del Paraíso, puesto allí por el mismo Dios para custodiarlo con una espada.

Todas las patrias cristianas deben ser especialmente custodiadas y defendidas, ya que conservan una parte heredada de la cristiandad. Y, aunque hubiese argentinos que no les importase que nuestra patria llegase a ser una estrella más de alguna bandera extranjera o que sus bienes naturales fuesen saqueados por otros, los hombres de honor que han jurado defenderla y custodiarla, quienes siempre supieron las cosas por las cuales vale la pena morir se presentarán con este valioso activo ante su juicio final, por haber obedecido a la orden ya dada por Dios desde el Paraíso. Rogamos que la Santísima Virgen asista y otorgue consuelo y fortaleza a tantas familias amputadas.