Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Policía: un tiro a favor

Este año se capacitó a 2.600 uniformados de nuestra ciudad, Coronel Rosales, Villarino, Patagones y Tornquist.

Foto: Archivo La Nueva.

Redacción La Nueva / info@lanueva.com  

 En la retina de casi todos está el bochornoso final de la Liga del Sur. Hubo delincuentes vestidos de hinchas que incitaron al descontrol y una respuesta del operativo de seguridad que fue deficiente. 
   El control de masas en espectáculos públicos, especialmente los futbolísticos, es una compleja materia pendiente, porque entre muchísimos factores juegan las pasiones -con sus límites y excesos-, la coordinación de distintas fuerzas operativas -con sus límites y excesos- y los imprevistos -o lo que se pudo preveer y no se hizo-. Una chispa puede provocar un incendio. Eso está claro. 
   Pero más allá de esta coyuntura, que demanda un análisis particular, la policía urbana -la de la calle- mejoró en una materia casi invisible: el entrenamiento.
  Después de un  2016 nulo, sin un solo tiro de práctica, hubo capacitación. 
   El 95% de los 2.600 uniformados de nuestra ciudad, Coronel Rosales, Villarino, Patagones y Tornquist (entre oficiales y oficiales principales) recibió más de 40 horas de instrucción. Los de Seguridad y también los descentralizados, como por ejemplo Narcotráfico y Bomberos. 
   Las materias: operaciones, defensa, educación física, marco legal, bioseguridad, primeros auxilios y tiro: cada uno realizó al menos 30 disparos, en situaciones simuladas.
   El año pasado, cuando la gobernadora María Eugenia Vidal anunciaba una reforma para adiestrar a la fuerza con un sistema similar al de la Metropolitana -se cuestionaba la política sciolista de incorporar policías como números-, la idea era incluir un polígono virtual en cada jurisdicción y que cada agente realice al menos 250 tiros anuales de prueba. A Bahía no llegó el polígono y la práctica estuvo lejos de ese ideal. Pero es bueno destacar el avance, después de un año -2016- absolutamente "vacío".

Mucho del cambio fue a pulmón 

   La asunción, el año pasado, del comisario general Jorge Oscar Figini en la Superintendencia de Institutos de Formación Policial sirvió para reestructurar la política de capacitación policial.
   De todas maneras, en el caso de Bahía Blanca, de no ser por el trabajo comprometido de todo el plantel del Centro de Entrenamiento, conducido por el comisario Fernando Vera y conformado por apenas 6 docentes y 4 administrativos, los cursos no se podrían llevar a cabo.
   Si bien este año llegaron municiones para las prácticas, no hubo otro aporte de logística, chalecos ni movilidad. El espacio para la teoría, en Chile y Undiano, quedó superchico por la instalación de la escuela de cadetes. En aulas con capacidad para 30, a veces cursan 100.
   "Se refaccionaron sectores abandonados del predio. Lo fue acomodando, como pudo, el propio personal para las clases teóricas y prácticas", reconoció un vocero policial. "Si no fuera por la profesionalidad de los que integran el Centro de Entrenamiento los cursos no se harían", remarcó otro.
   A lo largo del año, los policías en actividad cumplieron 4 días (de lunes a jueves), desde las 8 y hasta las 19. Es decir, 44 horas full time.    Los viernes hicieron la recuperación los reprobados.
   "Si salís mal en el recuperatorio, vas a una junta evaluadora en La Plata. Si desaprobás, te sacan el arma y pasás a TNO (Tareas No Operativas). Hubo 4 o 5 casos que fueron a La Plata, pero ninguno de Bahía llegó a TNO", señaló otra fuente oficial.
   En algunos distritos solo llegan al 70% del personal entrenado. Acá fueron 2.500 de 2.600. Es uno de los niveles de participación más altos de la provincia, según los especialistas.
   La articulación con el superintendente Zona Sur, comisario general Gustavo Maldonado, y el jefe Departamental, comisario inspector Martín Luna, también fue clave porque el personal tiene que ausentarse más de 40 horas de su servicio.
 
Más inquietud por practicar 

   La práctica de tiro tuvo lugar en la cava ubicada en un campo del kilómetro 668 de la ruta 3. Los efectivos trabajan con objetivos fijos y en movimiento, de pie o rodilla en piso. Durante el primer módulo lo hicieron con la pistola y los proyectiles reglamentarios y en el segundo, con escopetas. Cada uno disparó al menos 30 balas.
   Los instructores notaban, en un principio, la falta de práctica (porque el año pasado no tiraron un solo tiro), aunque los desaprobaban y los mandaban a recuperatorio, para que practicaran bien con su arma y adquirieran seguridad.
   "Notamos que hay un porcentaje en aumento de los que van a practicar al polígono de manera particular", expresó un informante. 
   En las instalaciones de Chile y Undiano se dictan clases teórico-prácticas. Por caso Marco Legal -a cargo de un abogado- que permite analizar y debatir hechos de la actualidad y sus publicaciones. En especial aquellos en los cuales pudieron existir excesos de parte de la fuerza, como un procedimiento de rutina en la vía pública.
   El lugar también sirve para la instrucción de operaciones policiales, de qué manera identificar a una persona en la calle, la interceptacion de vehículos y el ingreso en los domicilio, como en los casos de allanamientos. 
   En cuanto al estado físico de los agentes -uno de los aspectos casi siempre cuestionados- se tiende a la mejoría. Deben presentar un certificado médico de aptitud para la actividad. De lo contrario, no pueden tomar parte del curso, con lo cual sufren un perjuicio en el legajo y, consecuentemente, económico. Los obliga a ponerse en forma.

"El período del parche se agotó"

   Al tiempo de anunciar el nuevo programa de Formación y Capacitación de la policía bonaerense, a mitad de este año la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, aseguraba que “el período de la improvisación, del parche, de hacer solo lo que se ve, se agotó. La provincia no resiste más improvisaciones”.
   En ese marco señalaba que la capacitación en la Escuela Juan Vucetich y sus extensiones se amplió de 6 meses a 9 y se agregaron nuevos contenidos, como saber enfrentar casos de violencia de género o luchar contra el incumplimiento de los derechos humanos.
   Para la mandataria, "un policía, al igual que todas las personas, no deja de aprender nunca". 
   La iniciativa incluía el destino de unos 50 millones de pesos a la instalación de aulas móviles y polígonos de tiro para la capacitación de cadetes y personal en actividad. En Bahía, al menos hasta el momento, no se incorporaron recursos de ese tipo.
   “No podemos pedirle a la policía que dé su vida por nosotros si nosotros no estamos dispuestos a darle lo mejor y lo que necesita para cuidarnos”, afirmaba la gobernadora, para advertir que el mínimo básico de formación de 9 meses es innegociable y que no se puede admitir que un policía salga a la calle sin chaleco ni instrucción de tiro o manejo de armas.
   En su idea de profesionalizar la fuerza, Vidal destacó que los ingresos también son más rigurosos, al punto que en la última inscripción, de los 24 mil postulantes apenas pasaron 1.700.

Hace un año, panorama oscuro 

   Reconocido por el propio ministro de Seguridad Cristian Ritondo -advertía que la policía bonaerense estaba "lejísimos de los estándares de seguridad"-, a fines del año pasado se notaba una gran falencia en un aspecto básico para la prevención y la represión del delito: la capacitación y el entrenamiento de los uniformados que están en la calle, para darle combate a los delincuentes.
   A diferencia de lo que sucedió este año, unos 3 mil policías de Bahía Blanca y la región habían estado al menos un año sin tirar un solo tiro de práctica ni realizaban pruebas físicas, ni tampoco intervenir en operativos simulados ni actualización de protocolos.
   La situación era grave porque muchos de los uniformados habían egresado con un promedio de apenas 10 disparos durante su instrucción.
   Hasta 2015, cada uno de los policías de Bahía y la región (no solo se incluye esta departamental sino también la de Coronel Suárez) recibía al menos una semana de entrenamiento, consistente en pruebas físicas, de coordinación y defensa, tiro, manipulación de esposas, protocolos, marco legal y controles de todo tipo. 

Balas solo para el cargador

 

 

 Se cree que las prácticas de tiro estaban suspendidas por una razón política y otra de fuerza mayor: hace un año solo había municiones para los cargadores de las pistolas oficiales. Imposible practicar.
   “La práctica con el arma no serviría solo para tirar, sino también para desenfundar y enfundar en casos de emergencia y también para su limpieza”, sostuvo un vocero.
   Sí, en cambio, el año pasado llegaron armas, al menos para algunas divisiones. Los hombres recibieron Bersa Thunder 380 y las mujeres, Mini Thunder.
   La crítica situación de aquel entonces también motivó críticas de la Asociación Profesional de Policías de la Provincia de Buenos Aires (APROPOBA), que manifestaba su preocupación por la falta de entrenamiento. Miguel Ángel Reynoso, secretario general de la institución, consideraba "notable" la carencia de recursos.
   APROPOBA funciona, desde 2001, como si fuera un gremio policial. Su comisión está conformada por comisarios retirados, tiene sede central en Mar del Plata y cuenta con más de 20 delegaciones, especialmente en el centro y norte de la provincia.
   "El panorama es más o menos igual en todos lados. La gente de Cambiemos ha recibido muy mal la provincia y los pocos anuncios que han hecho no los han podido concretar", advertía. 

Escuela: anotan hasta el 31

   El último día de este año vence la inscripción para el Ingreso Policial 2018.
   Los postulantes tienen que ser argentinos nativos, naturalizado o por opción; tener entre 18 y 25 años (cumplidos al 1 de marzo de 2018) y haber finalizado el nivel secundario.
   La documentación necesaria es el formulario impreso de la inscripción realizada por web (www.mseg.gba.gov.ar); foto tipo carnet color 4x4; fotocopias del DNI, de la partida de nacimiento legalizada y del título analítico; certificado de antecedentes provinciales; certificado de reincidencia; certificado de libre deudor alimentario y constancia de CUIL.
   Para conocer detalles de los estudios médicos complementarios y otras cuestiones, los interesados se pueden dirigir a la sede de la Departamental, avenida Alem 836, comunicarse al teléfono 0221-4293000 (internos 73845/74054/73857-58-59) o al mail consultasingreso@mseg.gba.gov.ar

El desgraciado caso de Yanina Giménez

   Yanina Rocío Giménez tenía 22 años. El 24 de agosto pasado participaba del curso de entrenamiento en la centro de formación de la policía bonaerense de Gerli, partido de Lanús.
   En una simulación sobre entraderas y toma de rehenes, el oficial principal Gustavo Serrano disparó accidentalmente su arma e hirió mortalmente a la joven, con un disparo en el pecho.
   Yanina había sido asignada como oficial bonaerense el 1 de diciembre de 2016. 
   Se trató de una falta gravísima, porque Serrano no revisó que su arma reglamentaria estuviese descargada, como corresponde. 
   La Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad lo desafectó de la fuerza. Dejó de ser jefe del destacamento de Seguridad de Turdera, en el partido de Lomas de Zamora.
   En el caso, además, tomó intervención la fiscal Magdalena González, con el fin de deslindar responsabilidades.