Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

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CFP Nº 401: Un lugar en el mundo para afrontar los desafíos laborales

"El docente significa todo en el Centro de Formación Profesional Nº 401", expresó el director Marcelo Marrocchi.  "El Centro está acostumbrado a trabajar con la gente. Los cursos son casi autónomos", expresó el docente.

Claudio Falzoni
cfalzoni@lanueva.com

Contempla las alternativas y las necesidades que existen en el mercado laboral.

Capacita a las personas a partir de los 17 años, atenúa las urgencias que se presentan y expone su probada eficiencia.

El Centro de Formación Profesional Nº 401, ubicado en Humherto Primo 237, con el paso del tiempo, marca el camino para acceder a las oportunidades que se generan en los ámbitos público y privado.

Está en permanente contacto con la Oficina de Empleo rosaleño, donde nutre a su base de datos.

En pocas horas se evaporaron las inscripciones --más de 700-- para el ciclo 2018 y si bien se recibirán hasta el 22 del corriente, de 9 a 11 y de 16 a 21, quedan muy pocas vacantes: proseguirán el 19 de febrero hasta el 2 de marzo venidero.

El CFP Nº 401, que depende de la Dirección de Formación Profesional Nº 401, culminó el presente ciclo lectivo con la emoción que caracteriza ese esperado momento. Marcelo Marrocchi, su director, expresó a "La Nueva." que es el único servicio oficial en Capacitación Laboral, en la ciudad ,que depende de la Dirección General de Cultura y Educación.

"Los cursos se realizan con los recursos y los docentes que tenemos. Ellos saben guiar a los alumnos por el camino adecuado", puntualizó.

Afirmó que el docente significa todo en el Centro. Angel Mazzeo, en carpintería; Juan Carlos Cortes, en fotografía; Jorge Olivera, tornero en madera; María Elena Luna, en la parte de redacción y administración; Mariana Díaz, peluquería; Cristina Cabezas, cosmetología; Gerardo Pozzoli, ciclomotores; Miguel Soto, gasista y electricista instalador; Nicolás López, albañil; Corina Almada y Luján Dursi, modista, y Paula Balut, repostería artesanal.

Maximiliano Galvez, en gastronomía en comedores; Mario Andrada, informática; Jorge Aviles, diseño gráfico; Jorge Córdoba, electrónica; Teresa Marrocchi, inglés; Emanuel Ortiz, en herrería de obra; Luis Norri, limpieza institucional y seguridad e higiene; Méstor Chimento, en refrigeradores domésticos y Andrea Viviana Gómez, cartonería, entre otros.

"Tenemos una gran variedad de familias profesionales. Así las denominamos nosotros", expresó Marrocchi.

Dijo que el Centro está acostumbrado a trabajar con la gente.

"Los cursos casi son autónomos. Entre ellos mismos arman sus grupos y todos van hacia un mismo fin", dijo.

Muchos análisis sobre los resultados

El director del CFP Nº 401 expuso que hay muchas capacitaciones que son casi obligatorias.

"Mucha gente tiene que venir sí o sí para trabajar. No es una inserción inmediata, pero aquella gente que está trabajando en la cocina requiere de un curso de manipulación".

Dijo que el curso en matriculación es la única especialidad. "Cualquier persona que quiera hacer un curso de gas y obtener la matrícula tiene que pasar por acá. Es un curso oficial".

Expuso que la mayoría de los cursos son anuales.

"Hay de dos semanas como manipulación y de medio año como tornero o diseño gráfico".

Dijo que los alumnos regresan por el nivel de conocimientos, porque tienen que perfeccionarse y mucho más.

"No todos vienen por una capacitación laboral que es el fin de la institución; hay gente que viene por problemas de salud, por problemas de integración, por muchas cuestiones. Esta es una escuela pública y está abierta a todos. Cada uno viene a buscar algo diferente".

"Nuestras autoridades definen a la capacitación laboral como el arma más importante como para actuar sobre un cambio de empleo o sobre un nuevo empleo. Este es inmediato y si surge algo  no podemos esperar ocho años para preparar un profesional. La salida laboral más factible es la formación profesional. Esta tiene un nivel  inicial. Hay otros tipos de niveles para aquellos que deseen capacitarse mejor o en una especialidad más afin o con algún profesional".

Dijo que la institución tiene una cooperadora de 30 pesos mensuales.

"El Estado nos manda un importe para repartir entre los cursos para insumos. Este año recibimos un aporte de la Educación Técnica Profesional de la provincia de Buenos Aires mediante la

Nación. Hay un fondo por el cual la institución recibe un monto que repartimos en aquellos cursos que más necesidades tienen o que más insumos poseen", expresó Marrocchi..