Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

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Carhué: los hoteleros apuran para terminar una parte del parque hidrotermal en enero

Están trabajando a contrarreloj para inaugurar la piscina abierta de agua dulce. Las otras tres, cerradas y de agua salada del Epecuén, recién estarán disponibles en Semana Santa. Es uno de los proyectos turísticos más importantes de la zona.

Fotos: Agencia Carhué

Juan Ignacio Schwerdt / jschwerdt@lanueva.com

   “Esperaron tanto tiempo... ¿por qué no un poco más?”, dirá algún desprevenido.

   No, los hoteleros de Carhué no quieren esperar ni un día más. Quieren inaugurar este mismo verano aunque sea una parte de ese sueño de décadas que es el Complejo Hidrotermal, y por eso siguen trabajando a contrarreloj.

   “No ponemos fechas -aclaró Rubén Besagonill, referente del sector-, pero estamos con mucha expectativa de inaugurar la pileta lúdica a fines de enero”.

   La piscina abierta de agua dulce, ubicada en lo que era el antiguo anfiteatro del Epecuén Rock Festival, tiene un gran valor sentimental para los hoteleros carhuenses. Su estilo recuerda a la de la Villa Turística Lago Epecuén, un ícono del gran destino termal que arrasó la inundación de 1985. Poder ofrecer a los turistas algo así, otra vez, es recuperar un poco de todo lo que se perdió.

   “Yo calculo que en 20 o 25 días va a estar terminada -arriesgó Besagonill-. Esperamos que podamos disfrutarla al menos la mitad del verano”.

   La pileta contará con islas, barras de tragos, un tobogán de 11 metros de alto y otros cinco “iguales a los que tenía la pileta de Epecuén”.

   “El restaurante Los Caldenes sí lo vamos a abrir a inicios de la temporada alta. Será el 5 de enero. Va a ser tipo spetto corrido, como era antes”, anticipó Besagonill.

   También se espera que esté terminado para el verano la recepción, oficinas de administración, baños y vestuarios, así como el portal de entrada y veredas.

   En forma paralela, se seguirá trabajando para terminar el sector de las piscinas cerradas, donde los turistas podrán disfrutar las terapéuticas aguas del lago Epecuén. Serán tres módulos, climatizados a entre 34ºC y 36ºC.

   “La idea es terminarlas para que estén disponibles en Semana Santa. Hoy se está trabajando en la instalación de la cubierta metálica”, describió Besagonill.

   El dirigente dijo que, pese a que este año se hicieron importantes avances, la obra recién tomó impulso en los últimos dos meses.

   Arrancamos fuerte cuando salimos del invierno”, reconoció.

 

“El balance es buenísimo”

   El empresario aclaró que el balance del año es “buenísimo” para él y el resto de los hoteleros locales que constituyeron Oeste Termal SA, la empresa dueña del Parque Hidrotermal.

   No es para menos: luego de tres años de marchas y contramarchas, en septiembre pasado recibieron la titularidad de las tierras del balneario La Isla, donde se está construyendo el complejo, y pudieron reanudar las obras con un crédito bancario.

   “Fue la seguridad jurídica que necesitábamos para gestionar el préstamo”, explicó Besagonill.

   La primera etapa de la obra tiene un costo del orden de los 20 millones de pesos. Contempla las tres piscinas de agua salada cubiertas, la pileta lúdica de agua dulce, así como sanitarios, vestuarios, un solarium, una sala de recepción de bañistas y una sala de máquinas. En total, 1.200 metros cuadrados.

   Fuera de esta etapa quedaron otras 8 piletas termales, salas especiales de spa y hasta un hotel.

   “Con el crédito que nos dieron cubrimos esta parte de la obra. Una vez que la tengamos en marcha, vamos a presentarla para ir por otro crédito, ya sea oficial o bancario. Nosotros creemos que, cuando todo esto esté en marcha, va a ser más fácil tramitar un préstamo. Y, si no se da, igualmente no vamos a dejar el proyecto parado”, finalizó.