CARBAP considera una provocación el aumento del Inmobiliario Rural

Redacción de La Nueva.

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Dirigentes rurales del sudoeste bonaerense pertenecientes a la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa señalaron al aumento del 50% en el Impuesto Inmobiliario provincial como “un atropello y una provocación propia de otros tiempos y gobiernos”.

Asimismo, aseguran que esta suba repercutirá en forma directa en las localidades del interior bonaerense. Y señalan que es hora que el Estado reduzca sus propios gastos, ya que los chacareros han hecho todos los ajustes necesarios.

Por ello, a partir del lunes se realizarán reuniones zonales en distintos puntos de la provincia para analizar la situación y los pasos a seguir.

Por medio de un comunicado que lleva la firma de la mayoría de las entidades rurales de la zona, se indica que el proyecto de incremento surgió en forma inconsulta y se recuerda que en lo que va de 2017 el Inmobiliario ya aumentó el 276%.

“Mientras que desde el gobierno nacional hablan de bajar la presión fiscal y promover las inversiones que generen nuevas fuentes laborales y más divisas, el gobierno provincial decide más de lo mismo -denuncian-. Ese no es el camino que queremos para alcanzar la tan ansiada reactivación económica del país”.

Además, señalan que de concretarse el incremento, se verán obligados a “desactivar los planes de crecimiento y desarrollo, con lo que cada productor pasará a postergar todo gasto que no sea de necesidad inmediata”, para mantener la producción y la planta de empleados.

El incremento del 50% en el Impuesto Inmobiliario Rural supone unos 40 puntos por encima de la inflación estimada por el Banco Central para el año 2018 ( 10% ), lo que desde hace varios días ha provocado el rechazo de las entidades de base y los productores agrupados en el movimiento rural confederado.

Los dirigentes del sudoeste recuerdan que la inflación anual rondó el 20%, cuando los precios de los commodities se han mantenido. Sin embargo, aclaran que los valores de determinados insumos como el gasoil, los fletes y las labores han visto incrementados más del 50% en los últimos dos años.

“Es imposible que enfrentemos mayores erogaciones sin resentir financieramente nuestras empresas. La presión fiscal que ejercen la Nación, la Provincia y los municipios se hace insostenible y, por lo tanto, impagable”, aseguran.

En ese sentido, llaman a la reflexión a los dirigentes políticos, señalando que “están a tiempo de reaccionar y abandonar el facilismo de subir impuestos cada vez que no les alcanza la plata”.

“Nuestra capacidad de pago está agotada. Por ello, pedimos mesura, diálogo y sentido común”, aclararon.

Reclamos

Los dirigentes también cargaron contra “la inequidad que plantea el proyecto de ley de Presupuesto 2018 en lo referido a Ingresos Brutos”, ya que exceptúa del tributo a microempresas agropecuarias que facturan hasta 3 millones de pesos anuales, dejando fuera a la gran mayoría de pequeñas empresas agropecuarias, en disparidad con otros sectores económicos de la provincia.

También cargaron contra la falta de homologación de algunas declaraciones de emergencia por parte de la gobernadora María Eugenia Vidal.

“La ralentización de las acciones del gobierno provincial frente a las inundaciones, ha causado un fuerte llamado de atención en las comunidades rurales afectadas”, aseguran.