La fresca y renovada propuesta del Vivero

Redacción de La Nueva.

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La propuesta es más que atractiva. Sumamente agradable, cualquiera sea el clima que reine en el día elegido para visitarlo. Un espacio amplio, con abundante vegetación, que arroja una inconfundible sensación de frescura y bienestar. Se trata del Vivero Municipal "Carlos Gunther Lorentz".

Está situado a tres kilómetros desde la rotonda de ingreso a la villa turística, hacia el sector derecho. Se debe circular por un camino de tierra, que se encuentra en óptimas condiciones de transitabilidad, y por donde se puede conocer más de cerca la arboleda del Bosque Encantado.

Su titular es Cristian Sebeca, quien trabaja junto a un grupo de jóvenes, hombres y mujeres, que dependen del municipio y cuyos costos se autogestionan, para poder llevar adelante nuevos proyectos y continuar con el desarrollo de un espacio que permanece en constante crecimiento.

Fue creado por la Ley de Trabajos Públicos Nº 1542. Su funcionamiento data del año 1940. La tarea principal fue la fijación de dunas y forestación.

La producción y forestación, tanto en la villa como en la zona, genera un impacto ambiental positivo en la sociedad, ya que embellece el entorno e incrementa el valor paisajístico.

Las especies que se producen se encuentran rustificadas y adaptadas a la zona. Presenta una gran versatilidad en cuanto a los colores, formas y alturas. Se brindan consejos y asesoramiento a los visitantes, con atención personalizada al cliente.

Se pueden hacer visitas guiadas en época estival o invernal, donde los turistas pueden conocer y visitar un lugar único, ya que se da una mezcla de mar y vegetación muy interesante.

En el vivero se realizan investigaciones científicas, en un trabajo conjunto con la Universidad Nacional del Sur, en lo que respecta a la situación natural del bosque y los distintos emprendimientos llevados a cabo con el INTA Punta Alta.

En el vivero se puede encontrar una amplia gama de plantines florales, herbáceas perennes, arbustos, pinos en general y gran variedad de árboles, muchos de los cuales contribuyen a forestar y parquizar la localidad, tratando de resguardar su principal atractivo: el verde junto al mar.

Busca tener, además, un marco educativo, productivo y ecológico. De acuerdo a esta premisa busca un impacto educativo, para concientizar sobre la preservación del medio ambiente y se trabaja con distintas entidades educativas. Se ha logrado este año una gran concurrencia de escuelas de distintos niveles de educación.

Se concretaron productos artesanales del bosque, el monte frutal, la producción de aceite de oliva, entre otros.

Los visitantes aprovechan el traslado hasta el amplio espacio verde no sólo para adquirir plantas de todo tipo, sino también para recorrer todo el sector y el Monte Frutal, y para compartir unos mates en familia o entre amigos, aprovechando la importante vegetación que caracteriza al lugar.

Uno de los hechos que más se destaca, durante el ciclo lectivo, es la interrelación con establecimientos educativos de diferentes puntos del distrito y de la región. Se comparten experiencias y se establecen objetivos para que los niños y jóvenes incorporen aprendizajes en los trabajos de campo, para luego trasladarlos al aula y a los espacios al aire libre con los que cuentan en sus instituciones educativas. La tarea se realiza sin descanso, a lo largo de todo el año, con mucho entusiasmo y con amplia visión de crecimiento.